El gobierno de Javier Milei apunta a no aumentar el precio del boleto de colectivos también durante julio, por lo que, en principio, mantendrá su valor por quinto mes consecutivo, pese al reclamo de las cámaras del sector. Así lo confirmaron a El Destape fuentes de la Secretaría de Transporte, las cuales anticiparon que "no hay aumentos previstos" para julio respecto al boleto de los colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Del mismo modo, las empresas transportistas confirmaron a este portal que, hasta ahora, "no tenemos noticias ni nos han avisado nada" desde el Gobierno sobre una posible suba del boleto en este próximo mes.
De este modo, el Ministerio de Economía no se correrá del sendero de los meses previos. El último aumento que hubo en los boletos de colectivos en CABA y el Gran Buenos Aires fue en febrero pasado, cuando se aplicó el tarifazo del 250%. Por lo tanto, de confirmarse finalmente el congelamiento de julio, serán cinco los meses consecutivos sin subas en la tarifa.
Inicialmente, el plan del Gobierno cuando Transporte dependía del extinto Ministerio de Infraestructura, era aumentar el boleto de colectivos en el AMBA de forma que su valor converja con el de Rosario y Córdoba. Sin embargo, al hacerse cargo del área, Luis Caputo pasó a priorizar la baja de la inflación, por lo que evitó avalar nuevos aumentos desde marzo, en un sector especialmente delicado por su impacto en los precios del resto de la economía.
La dependencia que dirige Franco Mogetta volverá, así, a dejar insatisfecho el reclamo de las cámaras transportistas, que hace meses vienen pidiendo una nueva suba de la tarifa para recomponer su estructura de costos. "Para nosotros hay que sincerar tarifas y el subsidio dárselo a quien no la pueda pagar. Hoy, el costo es de 1.250 pesos por viaje y estamos recibiendo 850 pesos entre tarifa y subsidios", advirtió a El Destape Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA).
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En mayo pasado, el Ministerio de Economía accedió a elaborar una nueva estructura de costos para aumentar los subsidios a las empresas de colectivos, con el objetivo de que puedan, de esa forma, pagar la suma extra reclamada por la UTA, de 250.000 pesos, que finalmente quedó incorporada al sueldo básico. Es decir, Caputo privilegió descomprimir la eventual conflictividad social que generaría un paro del transporte como el que se había concretado en abril, pero al costo de retroceder en la meta fiscal.
Sin embargo, esto no deja conforme a las empresas, que prefieren no depender de los subsidios, cuyo pago suele atrasarse varios meses, para, al contrario, cubrir sus costos mediante el cobro del boleto, cuya acreditación a través del sistema SUBE se realiza en 24 horas. Al confirmarse el congelamiento del boleto en junio, la esperanza de las cámaras transportistas era que en julio la tarifa por fin aumentara a un rango de entre 600 y 700 pesos, frente a una tarifa que este mes alcanzó los 940 pesos en Rosario y que hace ya varios meses que cuesta 700 pesos en Córdoba. Pero ahora esta posibilidad vuelve a alejarse.
La otra incógnita es qué sucederá con el boleto de trenes metropolitanos en julio, cuyo boleto sí aumentó en junio por un 54%. Consultadas al respecto, las fuentes de la Secretaría de Transporte afirmaron a este medio que hasta el momento no hay información sobre una posible nueva suba el mes entrante.
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