La situación del transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) comienza a tensarse, a raíz del anuncio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de que evalúan un posible paro por el impacto de las subas de tarifas en el precio del transporte y por el reclamo al Gobierno de paritarias. Además, se sumó la salida del ministro de Infraestructura y la desaparición de ese ministerio, por lo que el gremio siente que dejó de tener un interlocutor claro para dialogar en el Gobierno. Por eso, la UTA le pidió al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, una reunión urgente para negociar paritarias y evitar un mayor conflicto. Finalmente, el funcionario aceptó el pedido.
La Secretaría de Transporte, conducida por Franco Mogetta, recibió instrucciones de Caputo para recibir a los dirigentes gremiales que representan a los trabajadores del transporte automotor de pasajeros y las cámaras empresarias para "escuchar sus necesidades, garantizando la plena independencia de las negociaciones desarrolladas entre la UTA y los empresarios", señaló el comunicado. Para ello, el organismo "no presenta ni presentará a ninguna autoridad en la mesa de diálogo, ya que no corresponde la intervención de otro organismo Nacional en una discusión entre empleadores y empleados que no sea el ámbito propiciado por la Secretaría de Trabajo", agregó el comunicado.
"Desde que asumieron las autoridades de Transporte se llevaron adelante reuniones tanto con la UTA como con los empresarios, compartiendo la necesidad de restructurar y actualizar los costos del sistema. De esta manera, para que la Secretaría de Transporte pueda seguir avanzando en esa línea, resulta de vital importancia esperar a que las partes alcancen un acuerdo en las mesas de negociaciones que se están desarrollando en estos momentos", remarcó el documento oficial.
"El transporte público está en emergencia, sin capacidad de funcionar según establecen las normas que lo regulan, las empresas manifiestan no tener sus costos actualizados, especialmente el precio del gasoil y repuestos esenciales para que las unidades estén en condiciones de operar, condición corroboradas por las actuales autoridades de Transporte", planteó el comunicado firmado por el secretario General de la UTA, Roberto Fernández.
Según recordó el texto, en el caso de los transportistas, afirmaron que "se debió aplicar la cláusula que prevé el ajuste salarial a diciembre 2023, según los términos del acta homologada por el Ministerio de Trabajo e iniciar la negociación salarial a partir del primero de enero del presente año (el Ministerio de Trabajo conoce perfectamente esta cuestión)".
"La situación debió estar solucionada por las autoridades del Ministerio de Infraestructura, el ex ministro Ferraro, a través de la secretaría de Transporte pero nada sucedió, por el contrario, fue tal la pasividad puesta a disposición de la solución que hoy pone en riesgo el traslado de millones de personas diarias, especialmente aquellos de bajos recursos que lo utilizan para trasladarse a sus lugares de trabajo", remarcaron, en referencia a la salida del ex secretario, cuya área fue absorbida por la cartera de Caputo.
En ese sentido, desde la UTA se dirigieron a Caputo: "Hoy está bajo su responsabilidad tomar el tema y encarrilar una solución que evite lo que irremediablemente sucederá, la gente no tendrá el medio básico que les permita movilizarse, poniendo en riesgo la paz social".
El gremio de tranviarios expresó a través de su comunicado que desean "ser parte de una solución de consenso, donde el Estado Nacional, la provincia, la ciudad de Buenos Aires, las empresas consesionarias y los trabajadores asumamos la responsabilidad que nos corresponda y evitar una situación no deseada que afectara a la comunidad en su conjunto".
"Por todo lo expuesto nos ponemos a vuestra disposición para lo que considere corresponder, al tiempo que le solicitamos una entrevista personal o con quien Ud. designe con la suficiente capacidad de decisión, para que rápidamente podamos evitar la paralización del transporte público", concluyó el comunicado de la UTA.
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Ayer, desde el gremio que comanda Fernández había anunciado la posibilidad de un paro luego del fracaso las conversaciones con el Gobierno en el marco de las paritarias debido a que, tras la salida del ministro Guillermo Ferraro, denuncian que "no hay con quien hablar". Sin embargo, miércoles habrá una nueva reunión entre la UTA y el Gobierno.
El sindicato explicó que está "en plena paritaria" y "con semanas de audiencias, junto a la Secretaría de Trabajo, que también se encuentra impedida de resolver la cuestión". "Somos un engranaje que motoriza el Sistema de Transporte y no un costo más. Lamentablemente esta situación nos lleva a colocarnos en estado de alerta que indefectiblemente nos conducirá a medidas de fuerza, que es la herramienta que tenemos para defender nuestros salarios, lo que cada día se complica más", manifestó la UTA.