La línea D del subte volvió a funcionar el pasado 7 de marzo tras permanecer dos meses cerrado por las obras en la modernización del señalamiento. El servicio comenzó a circular una semana antes de lo previsto originalmente, pero desde entonces las críticas de los usuarios por las fallas se volvieron moneda corriente.
Los reclamos inundaron las redes sociales en los últimos días: detenciones prolongadas en las estaciones, mala frecuencia, demoras y fallas en los sistemas de información, fueron algunas de las anomalías denunciadas por los pasajeros del subte que une las estaciones Catedral y Congreso de Tucumán.
De acuerdo a lo consignado por enelSubte, “las demoras operativas” se dan “de manera ocasional” y responden a “que se está terminando de calibrar el nuevo sistema”. Esa fue la respuesta que el sitio especializado obtuvo de parte de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la empresa del Gobierno de la Ciudad que es titular del subte.
Según fuentes de la empresa estatal, el servicio de la línea D se normalizará "durante las próximas semanas" y explicaron que recién allí "se podrá ver la mejora en el servicio propia del CBTC [Communications-Based Train Control], que es una tecnología de punta en materia de señalamiento”.
Por su parte, Emova (la concesionaria) derivó las consulta a SBASE, pues la obra fue ejecutada por cuenta y orden de la empresa estatal. Mientras que la filial argentina de Siemens Mobility, contratista a cargo de la provisión e instalación del nuevo sistema, no respondió la solicitud de enelSubte.
Los problemas en la línea de subte también tuvieron una explicación de parte de Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP). "Las demoras y anomalías en el funcionamiento de la línea D son producto de fallas en la implementación del nuevo sistema de señales CBTC", señaló el sindicato en un comunicado.
Los especialistas indicaron que los inconvenientes en los primeros días de operación del nuevo sistema son habituales y también se dieron cuando implementaron el sistema de señales CBTC en la línea H. Sin embargo, la magnitud de estos pareciera ser mayor en la línea D.
Subtes: se postergó el aumento para mayo, pero luego será más seguido
Fracasó la audiencia pública que iba a oficializar el aumento en la tarifa del subte en abril y deberá ser reprogramada para el mes siguiente. Sin este paso legal, no se puede aplicar el incremento en el valor del boleto. Según contaron desde Subte de Buenos Aires a El Destape, la audiencia tuvo que ser cancelada por problemas técnicos en la conexión y será reprogramada. "Se haría un nuevo llamado a audiencia pública para la posterior implementación del nuevo cuadro tarifario", explicaron.
Sobre esto, se hizo eco el legislador porteño de Unión por la Patria Juan Manuel Valdés, quien explicó que "falló la transmisión oficial de la audiencia pública" y que la convocatoria de la misma "no puede tener un plazo menor a 20 días".
La red de subterráneos de Buenos Aires enfrentará un significativo aumento tarifario. Los usuarios del subte, que ya han experimentado incrementos en enero y febrero, verán cómo el precio de cada viaje ascendería a $ 574 en mayo, marcando un aumento del 359% respecto a la tarifa actual de $125.
Este primer tramo de incrementos no será el único, ya que se espera un nuevo ajuste que llevará el costo del boleto a $667, lo que representa un incremento acumulado del 443,6%. Luego,15 días después habrá otro aumento, estableciendo el precio del viaje en $757. Según informa el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estos ajustes tarifarios colocarían al subte en una posición más acorde con los costos de otros medios de transporte, como el colectivo, cuyo boleto mínimo en el AMBA recientemente se incrementó a $270.
Aunque todavía no hay una fecha precisa, se estima que el primer aumento entraría en vigencia desde mediados de mayo. Así, el segundo entraría para los últimos días de mes, y el tercero para mediados de junio.
Además de estos aumentos, el Premetro también experimentará ajustes en sus tarifas, pasando a costar $200,90 en abril y $233,45 en mayo. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad decidió mantener los abonos y descuentos para ciertos grupos de la población, como estudiantes, jubilados y personas trasplantadas. Es importante destacar que aquellos usuarios que no tengan su tarjeta SUBE registrada enfrentarán un costo mayor por viaje, pagando $859,07 a partir de abril.
También se preservará el sistema de beneficios para pasajeros frecuentes, que ofrece una reducción en la tarifa a partir del viaje número 21, y la Red SUBE, que permite pagar el 50% del valor del segundo viaje y el 25% del tercero, siempre que se inicien dentro de las dos horas de comenzado el primer trayecto.