¿Cómo están hoy los restos del avión de la Tragedia de los Andes?

La Sociedad de la Nieve desató el interés nuevamente por la Tragedia de los Andes. ¿Qué pasa hoy en el lugar donde ocurrió el accidente?

18 de enero, 2024 | 09.08

Con el lanzamiento de "La Sociedad de la Nieve" en Netflix, la curiosidad por la Tragedia de los Andes ha resurgido, llevando a muchos a cuestionarse sobre el estado actual de los restos del avión y la relación de este lugar con la película. Esta historia, que sigue resonando en la conciencia colectiva, nos lleva a un viaje por el Valle de las Lágrimas, donde la realidad y la ficción se encuentran. En este artículo, te contamos la historia del sitio donde ocurrió el accidente aéreo en 1972, y cómo este se ha mantenido a lo largo de los años.

¿Dónde están los restos de la Tragedia de los Andes?

La reciente película "La Sociedad de la Nieve", que se volvió furor en Netflix, ha revivido el interés global por la Tragedia de los Andes, un suceso que marcó la historia hace 51 años. Esta obra cinematográfica, que relata la increíble historia de supervivencia y solidaridad humana, nos invita a explorar el estado actual del lugar del accidente y su conexión con el film.

El Valle de las Lágrimas se ha transformado en un santuario situado a 4.000 metros de altura en la Cordillera de los Andes. Este lugar, donde 29 personas perdieron la vida en un accidente aéreo el 13 de octubre de 1972, genera un profundo interés en aquellos fascinados por la historia de supervivencia que siguió al evento. Hoy en día, el sitio es un punto de peregrinación donde visitantes de todo el mundo llegan para rendir homenaje. En el lugar se erige un memorial, que incluye una cruz y un monolito con los nombres de los fallecidos, junto a los restos sepultados de algunas víctimas.

Una parte significativa del fuselaje del Fairchild F-227 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que sirvió de refugio a los sobrevivientes durante 72 días, sigue en el lugar, lentamente enterrándose en el hielo del glaciar. Aunque algunos restos del avión y objetos personales de los pasajeros se exhiben en el Museo de los Andes en Montevideo, Uruguay, el sitio del accidente aún conserva vestigios de esta historia. Entre estos, se encuentran piezas de la aeronave y objetos personales que han sido descubiertos en expediciones recientes.

El lugar del accidente sigue siendo un testimonio conmovedor de la tragedia y la fortaleza humana. Visitantes y expedicionarios, guiados a menudo por sobrevivientes o conocedores de la historia, como el guía mexicano Ricardo Peña, encuentran en el sitio una profunda conexión con el pasado. Peña, quien ha guiado múltiples expediciones al lugar, ha encontrado varios artefactos relacionados con el accidente, incluyendo partes del avión y objetos personales de los pasajeros.

¿La Sociedad de la Nieve se filmó en el lugar de la Tragedia?

En el valle de las lágrimas todavía queda parte del fuselaje del avión

La filmación de "La Sociedad de la Nieve" tuvo una relación estrecha con el lugar de la tragedia. El cineasta mendocino Alejandro Fadel jugó un papel crucial en la captura de las imágenes del Valle de las Lágrimas, donde ocurrió el accidente. Fadel y su equipo, junto con montañistas y cineastas, pasaron varios días en la cordillera, registrando el valle en condiciones similares a las del día del accidente.

Esta tarea no fue sencilla. En el primer intento, el equipo de Fadel no encontró las condiciones de nieve deseadas, lo que los llevó a regresar al valle en el invierno siguiente. Su experiencia en el lugar del accidente, coincidiendo con la fecha del aniversario de la tragedia y viviendo una gran tormenta de nieve, aportó una perspectiva única y auténtica a la película.

Alejandro Fadel describió en una entrevista la experiencia de filmar en el Valle de las Lágrimas como "alucinante", enfatizando la dificultad de comprender cómo los sobrevivientes soportaron 72 días en esas condiciones extremas. La película, según dijo, logra una inmersión sensorial, llevando al espectador a sentirse parte de la historia. Su trabajo en el film destaca por su enfoque en capturar la esencia del lugar y el momento. La filmación en el Valle de las Lágrimas no solo fue un reto técnico y físico, sino también emocional, al recrear fielmente el ambiente y las circunstancias que rodearon la tragedia. Este esfuerzo por representar con fidelidad el lugar del accidente ha contribuido significativamente a la autenticidad y el impacto emocional de la película.