En diciembre de 2018, Thelma Fardín denunció a Juan Darthés por haberla violado en 2009, año en el que ella tenía 16 años y él 45, y estaban realizando una gira por Nicaragua con el elenco de la telenovela Patito Feo. Tiempo después, y tras un gran revuelo mediático, el actor se escapó a Brasil. ¿El motivo? Como nació en dicho país, no pueden extraditarlo. Así lo afirma la Constitución brasileña. De hecho, su verdadero nombre es Juan Rafael Pacífico Dabul.
Sin embargo, Thelma continúa su incansable lucha para tratar de hacer justicia y que el hombre de 56 años tenga una condena. "Es agotador, pero uno sabe que este es el camino que una emprende cuando te dicen: ‘hablemos y esperemos los tiempos de la Justicia’. Comprendo que los tiempos de la Justicia no son para nada los de la necesidad de uno. Yo sé que esto está latente, que cada tanto toma espacio en la agenda mediática y pública, pero en mi vida está ahí constantemente", expresó en diálogo con TN.
"Más de lo que estoy haciendo no puedo hacer"
¿Cómo está la causa actualmente? "Por ahora tengo la tranquilidad de saber que a pesar de que la Justicia tiene unos tiempos espantosos, la causa avanza, está activa. Por el nivel de pruebas que hay hace que se siga avanzando. Es peligroso no confiar en la Justicia... Teniendo todas en contra y sabiendo que el 97% de este tipo de casos no llega a una condena. Pero más de lo que estoy haciendo no puedo hacer".
"A pesar de que la Justicia tiene unos tiempos espantosos, la causa avanza, está activa"
Asimismo, la mujer de 28 años resaltó las trabas que puso Darthés para escapar de la situación: "Es un proceso agotador, porque yo lo tengo que ir a perseguir también a Brasil. Él puede usar la estrategia de moverse por todo el país para que yo no lo encuentre y que una fiscalía pueda sentar jurisprudencia y diga que van a avanzar en este caso. Desde el principio, la estrategia fue irse a Brasil para que no lo extraditen. Por eso me provoca mucha indignación cuando escucho que algunos lo llaman ‘exiliado’, cuando claramente se fugó. Si él estuviera en cualquier otro país, estaría preso y llevado a Nicaragua porque sigue vigente la circular, la alerta roja de Interpol".
Acerca de aquellos que todavía se atreven a dudar de su testimonio, Fardín sostuvo: "Lo peligroso es que duden de alguien que tengan al lado y le provoquen un daño mucho mayor. Hay una realidad que para mí es importante remarcar, mi palabra no solo fue avalada por la militancia, por las compañeras, los movimientos, sino que también hay un aval muy potente en la prueba que se produjo, porque se logró una acusación por violación agravada". No me deja de sorprender cómo a pesar de todo eso, sin embargo, se sigue hablando, pidiendo opinión. Me parece que ya salimos de ese territorio. No se puede decir: ‘¿le crees?’, porque acá hay un proceso judicial encaminado, está no sólo en la opinión pública, más allá de que el debate fue súper interesante y permitió que se destapara algo que me excede a mí y a este caso".