Thelma Fardín abrió su corazón y se sinceró en una reciente entrevista con Ángel de Brito, donde se explayó sobre la denuncia por violación que inició contra Juan Darthés en 2018. Uno de los vectores más resonantes de las declaraciones de la actriz fueron sus palabras sobre la posibilidad de cruzarse personalmente a su denunciado, mediante las cuales dejó en claro que no podría soportar una situación así.
“Yo viví en muchos países, un poco escapándome de estar acá y de la posibilidad de cruzarme con esta persona. Yo laburo desde muy pequeña y tenía miedo de volver a cruzarme. Nunca más me lo crucé”, expresó la intérprete de Josefina en Patito Feo y luego se refirió a las posibilidades de ver a Darthés en el juicio: “Yo soy la testigo principal. Esa es la figura que me toca, porque soy la víctima. Yo declaro primera y si quiero puedo escuchar a todos los testigos. Pero, afortunadamente, puedo pedir no cruzármelo, no tener contacto visual. Él no me puede hablar de ninguna manera”.
La actriz hizo alusión a un reciente caso de una mujer abusada, cuyos derechos fueron violados en un programa de televisión. “Por supuesto que prefiero no cruzármelo. No me lo puedo ni imaginar. Hace poco se hizo público el caso de Lupe y la pusieron al aire, sin avisarle, con su victimario. La contactaron con su victimario”, comentó la actriz y remató: “Yo me muero si me pasa una cosa así. No quiero ni imaginarlo. No quiero pensar en esa escena. Cuando hablo con el equipo de abogados que me asesoran, podemos pedir esto, que es una forma de proteger mi salud emocional”.
Sus expectativas ante el juicio
En otro momento del reportaje, Fardín aseguró que su mayor objetivo no es ver a su abusador preso, sino que el juez dictamine la verdad y dar vuelta la página. “No pienso, realmente, no pienso en el momento en que él vaya preso. Tiene que ver conmigo, intento todo el tiempo traerlo hacia mí. Que demos vuelta la página. Para mí sería muy liberador", explicó la actriz y continuó: "Incluso yo lo pienso más allá de qué va a decir ese juez, porque hay un 50 y 50. Y los jueces están instruidos para pensar que es peor un inocente preso que 10 culpables sueltos. Ellos tienen un poco esa escuela y te da mucho vértigo. Yo camino tranquila por mi país y él se tuvo que ir”.