El hijo menor de Yanina Latorre, “Dieguito” Latorre, está en pleno comienzo de su formación universitaria y tomó una decisión inesperada. La expanelista de Los Ángeles de la Mañana (LAM) tuvo que ceder y darle la posibilidad de elegir su propio destino a pesar de no coincide con lo que ella deseaba para su vida.
Mientras afronta el final de LAM se vienen nuevos cambios para Yanina a partir de esta determinación que tomó el más chico de todos sus hijos. Anteriormente, “Dieguito” había planeado empezar sus estudios en la Universidad Torcuato Di Tella para la carrera de Economía Empresarial. Finalmente, cambió de planes y tomó un rumbo distinto.
“’Dieguito’ empezó hoy el curso de ingreso, lo quiero mucho, en la Universidad Torcuato Di Tella, de Economía Empresarial”, había contado Latorre en aquel entonces con una gran emoción. Ahora, anunció el cambio de planes que su hijo le fue a plantear. “Dieguito quiere venir a Estados Unidos. Le dije que sí”, contó a través de su cuenta de Instagram mientras está de vacaciones allí.
“¿Vieron que no era tan pesada como parecía? Parece que va a venir acá a la Universidad. Va a aplicar para venir en septiembre. Pero mientras tanto estudia en Argentina. Vagos en mi casa no”, cerró. Mientras tanto, “Dieguito” deberá cumplir con los estudios que comenzó acá en Argentina hasta que sea el día de partir.
El futuro de Yanina Latorre y la posibilidad de irse a vivir a Estados Unidos
Semanas atrás, Yanina había contado públicamente que estaba considerando muy seriamente la posibilidad de dejar Argentina para instalarse en Estados Unidos. Sin embargo, lo anunció de una forma despectiva hacia su propio país y recibió a cambio una oleada de críticas en las redes sociales por la forma en la que aprovecha estas situaciones para disparar contra el gobierno.
“He llegado a leer lo inimaginable en las redes. Les revienta tanto que una la pase bien”, se excusó. Por otro lado, varios internautas la agredieron tratándola de “miserable” por haber viajado a Las Vegas en una época en la que no sale tan caro en comparación a otras. “Uno me pone que soy una miserable porque comparto el cuarto con mi mamá. Nada de eso es así, no se me ocurriría compartir cuarto con mi mamá, tiene 80 años y no la voy a poner a dormir con mi marido. ¿Y si lo quisiera hacer? ¿Y si hay gente que de la única manera que tiene de irse de vacaciones es compartiendo con la abuela? Qué resentimiento”, finalizó.