Yanina Latorre impactó a sus compañeros de LAM (América TV) al adelantarles a qué es lo quiere hacer al aire en pleno programa. La reconocida "angelita" les prometió al conductor, Ángel de Brito, y a sus compañeras panelistas, que cuando cumpla uno de sus mayores objetivos dentro de su carrera en los medios, hará algo impensado frente a las cámaras. Al escuchar su propuesta, todos se quedaron sin palabras.
El pasado miércoles 10 de julio, De Brito regresó a LAM y vio la campaña que Pepe Ochoa hizo para aumentar los seguidores de Instagram del programa hasta casi llegar a los 600 mil. Sorprendido por su estrategia, el presentador se preguntó cómo lo había logrado. Entonces, la esposa de Diego Latorre redobló la apuesta y prometió hacer cualquier cosa a cambio de conseguir aún más seguidores.
Para lograr este objetivo, Pepe Ochoa filmó a Latorre preguntándole: "¿Mostrás una teta a los 700 mil seguidores?". Lejos de negarse a la propuesta, la "angelita" contestó: "Yo les muestro la teta, pero después me ayudan a mí". Luego, le preguntó a De Brito si podía ayudarla a subir seguidores en su propia cuenta: "A los 700 mil muestro UNA teta... ¿Y después me ayudás a llegar a los dos palos?".
Cerca del cierre del programa, De Brito les advirtió a los televidentes: "Recuerden que a los 700 mil, Yanina pela una teta acá en vivo. Es nuestro regalo". "¡Lo juro! Si quieren ver mis tetas, que nunca las mostré en público…", gritó Yanina, divertida. "¡Por 800 las dos! ¡Por 800 las dos!", sumó Ochoa. "¡Nos estamos prostituyendo! Por un palo, gateo desnuda", cerró Latorre.
La experiencia paranormal de Yanina Latorre: "Sentí que me agarraban los tobillos"
Yanina Latorre sorprendió a todos al contar la experiencia paranormal que vivió en Edimburgo, lugar al que viajó con sus hijos años atrás. "Edimburgo es una ciudad muy mística, está la universidad para psicología, hay toda una historia de una ciudad oculta. Están las brujas de Edimburgo. Ellos creen en todo ese tipo de cosas, la reencarnación, las brujas y tiene mucha historia la ciudad. Todo el mundo me dijo: ‘Andá a hacer el tour de los fantasmas’. El día que llegué no tuve mejor idea, ocho de la noche, me clavo en el tour de los fantasmas", comenzó diciendo.
Luego, detalló cómo fue aquel tour: "Una mina divina te cuenta toda la historia, te lleva a los cementerios. En Edimburgo tienen una relación con el cementerio, que es una plaza. Está todo abierto, los chiquitos andan en bicicleta, hacen picnic, la gente está en las lápidas. O sea, vos caminás por el cementerio y hay gente ahí. Yo ya iba por los cementerios sintiéndome rara".
En este sentido, explicó que "toda la ciudad está llena de estas historias" y que los guías "te van contando qué fantasma estuvo y en cada rincón de la ciudad". "Te dicen: ‘Acá se murió una nena, si te bajás tres escalones la escuchás llorar; en este lugar hace 70 años que no se puede poner un negocio porque hay unos fantasmas que le agarran el pelo a los empleados, les agarran los tobillos’. Yo ahí me empecé a poner paranoica, también me dijeron que el fantasma te trae vómitos",
Acto seguido, contó qué fue lo que le pasó cuando legó al hotel en el que se estaba hospedando con sus hijos. "Yo llego reventada a las 11 de la noche, después de todos los fantasmas. Dieguito y Sol se van a su cuarto y yo me voy al cuarto sola. De repente, siento un ruidito en la ventana. Voy, miro, no veo nada, la abro. Yo creo que cuando abrí, entró, cierro la ventana y desde la ventana se veían todos castillos", siguió.
"Yo no creía, abrí la ventana para asomarme a ver si había alguien que me tocaba la ventana. Me acuesto, me tapo y de repente siento que la sábana hace así (se levanta). Entonces digo ‘estoy dormida, estoy bien, estoy cansada’. Y de repente empecé a sentir que me agarraban los tobillos. Miro y se me levanta la sábana. Dije: ‘Bueno, ya está, si me quiere violar...'. Sabés qué, me dormí con el fantasma, estoy convencida", concluyó Latorre.