Un movilero de Crónica TV fue agredido en vivo por un joven en medio de un operativo policial en las playas de Pinamar. El cronista quedó visiblemente dañado.
El periodista cubría una masiva fiesta clandestina en la Costa Atlántica y mostraba cómo la Policía comenzaba a desbaratarla y detener a algunos de los participantes. Mientras se acercaba al epicentro de la reunión, un grupo de jóvenes se acercó al micrófono y uno de ellos pronunció algunas frases confusas.
De pronto la cámara se sacudió y el movilero se enfocó a sí mismo mientras gritaba: "Me pegó, me pegó una piña, loco. Me lastimó mal". Entre gritos de dolor, el periodista terminó arrodillado en el piso y mostró una herida debajo del ojo derecho.
De inmediato, los efectivos presentes acudieron a asistirlo y también comenzaron la búsqueda del agresor para detenerlo. Según informó el propio movilero, el joven fue finalmente atrapado por la Policía.
Mientras tanto, el cronista debió ser atendido por los presentes y personal de salud, ya que su herida se hinchaba más y más con el pasar de los minutos.
Desde el comienzo de la temporada de verano, las fiestas clandestinas se han convertido en un problema tanto en las ciudades más importantes del país como en las localidades de la Costa Atlántica y otros destinos turísticos, donde los jóvenes se reúnen sin respetar las medidas de prevención contra el coronavirus.
Las acumulaciones de personas son uno de los factores más peligrosos, ya que favorecen altamente la dispersión del COVID-19 y frente a esa situación, el Gobierno tomó la medida de impulsar un toque de queda, que cada jurisdicción establece según criterios propios.
Las sanciones ejemplares contra las fiestas clandestinas en Uruguay
La pandemia del coronavirus no sólo afecta a la República Argentina: el mundo entero se encuentra tomando medidas día tras día para intentar apaciguar el aumento de casos diarios y las muertes a raíz de la enfermedad. Particularmente en Uruguay, el Colegio Médico de aquel país decidió aplicar severas directivas dirigidas a quienes asistan a fiestas clandestinas e incumplan las normativas sanitarias de dicho país.
Esta resolución fue planteada por el presidente del Colegio Médico, Blauco Rodríguez. En consonancia, la gremial médica le dio curso al pedido del dirigente y se tomó la iniciativa de asignarles tareas comunitarias en los centros de salud a todas las personas que participen de fiestas clandestinas.
En tanto, también se aplicarán "multas duras" en caso de incumplir con las disposiciones sanitarias de Uruguay. Los miembros de la Suprema Corte de Justicia oyeron el pedido, en una reunión que tuvo curso en horas del pasado lunes.