Una de las figuras que tuvo Telefe y El Trece decidió contar su adicción al Clonazepam. La dramática situación se desarrolló a raíz de un estado de depresión generado por el bullying que le hacían por ser homosexual. "Me trataron de enfermo desde chiquito", expresó.
En diálogo con Seres Libres, el actor Nicolás Maiques (de exitoso paso por Floricienta y Chiquititas), contó: “La devolución de los psicólogos era ‘hay que hacer algo porque Nicolás va a ser homosexual’. Hasta 1990 la homosexualidad estuvo considerada por la medicina como una perversión, y eso no se cura. Por ende, estaba yendo al pe... Partiendo de la base que a mí me trataron de enfermo desde chiquito, yo armé mi estructura psíquica en base a eso".
“Desde que entré a la primaria, hasta que terminé la secundaria, lo único que escuché todos los días de mi vida era ‘puto’, ‘marica’, ‘trolo’, ‘balín’, ‘tragasable’. Yo me dediqué a no sufrir. Tengo como dos Nicolás, el que padece y el que disfruta, y conviven: la pasaba bárbaro, pero en el fondo sufría. Y menos tenía educación respecto a la salud mental, que todavía no hay”, agregó Nicolás Maiques.
Nico Maiques y su adicción al Clonazepam
Recordando el destrato sufrido años atrás, cuando la homosexualidad era considerada una "perversión" según su relato, Nico Maiques agregó: “Es natural decir ‘tengo diabetes’, o ‘tengo hipertensión’, pero no ‘tengo depresión’, o ‘tengo un estrés post-traumático’ o ‘soy bipolar’. ¿Por qué? Por qué yo me puedo enfermar del corazón o de los intestinos y lo puedo decir, pero del cerebro no. Como si alguien tuviese todas sus emociones ordenadas”
Es por esa razón que en búsqueda de solucionar su angustia, Maiques llegó al psicofármaco del que se volvió totalmente dependiente: “Yo caí en un redondelito maravilloso e hijo de p… que se llama clonazepam. Nunca me pegó, como a muchos que los duerme, a mí nunca. Es tan cruel esta abstinencia que es peor que la heroína, peor que el crack. Es nefasto. Lo peor es que no hay pronóstico: puede durar años, y puede pasar de tensión, a convulsiones, a alucinaciones, y a cualquier cosa”.
“Tomé hasta cinco pastillas para superar la abstinencia de una. Ahora me relajé un poco. Pero no quiero vivir el resto de mi vida dependiendo de un circulito”, sentenció Nicolás Maiques. El actor continúa luchando contra la dependencia de un psicofármaco muy utilizado en casos de depresión y ansiedad.