Susana Giménez se expresó en un reciente reportaje sobre el enojo de su icónico peluquero, Miguel Romano. Después de fuertes declaraciones del estilista sobre la actitud de uno de sus asistentes, quien habría ocupado su lugar en el equipo de la diva de los teléfonos, la estrella de Telefe dio la cara e hizo frente a las duras acusaciones que recibió.
A la salida de la obra de teatro que protagoniza Roberto Moldavsky, El Método Moldavsky, un notero de Farándula Show interceptó a Susana y le preguntó sobre la reciente disputa. “Es mi amor... me dijo que me llamaba mañana”, expresó la diva sobre una conversación que habría tenido con el peluquero, con quien hablaría de manera más profunda al día siguiente.
El enojo de Miguel Romano en un programa de televisión
En Los Ángeles de la Mañana, Miguel Romano arremetió contra Susana Giménez por haberlo cambiado por uno de sus asistentes y no haberse contactado con él. “Hace prácticamente dos años que vino la última vez (a la peluquería), se colocó las extensiones y se fue a Punta del Este. Después estuvo internada. Hablé por teléfono y nada más. Ella ya volvió hace unos días. Hizo una nota y la peinó 'Osvi'”, empezó el estilista y sumó: “Hace unos días yo la vi peinada, arreglada. No me gustó cómo estaba. Ni maquillada, tenía la cara muy arenada, muy blanca. Y el pelo muy amontonado”.
“Me extrañó que no me llamó para decirme que se llevaba un asistente mío a Punta del Este. Me enteré por otra boca. Me hubiese gustado que me llamara y no iba a haber ningún problema. Capaz pensaba que soy muy grande para peinarla, que no hay problema, pero después de más de cincuenta años al lado de ella, me hubiese gustado que me llame”, continuó sobre su sorpresa ante la actitud de Susana.
Romano hizo referencia a cómo terminó su relación laboral con Mirtha Legrand y dejó en claro que le hubiese gustado que sucediera lo mismo con Giménez. “Me sentí mal. Me hubiera gustado un final como el de Mirtha Legrand, que un día me llamó y me dijo que estaba con un negocio para que la peinara alguien más. Perfecto. Me pareció maravilloso. Estoy decepcionado. Me cayó mal. Estoy dolorido, me siento triste. Me pregunto qué mierda le hice. Me podría haber llamado para decirme que la iba a peinar este chico”, reclamó.