Stefi Roitman y Ricky Montaner festejaron su casamiento el pasado 8 de enero en Exaltación de la Cruz, con más de 400 invitados. A pesar de la gran cantidad de personas, los novios decidieron preservar su intimidad y prohibieron la entrada con teléfonos celulares. A partir de las fotos que ellos mismos decidieron publicar, como un plano entero de Stefi con su vestido de novia, surgió una gran polémica: su vestido es idéntico a un diseño de Carolina Herrera.
Después de haber sido acusados de haberles copiado la torta que Camilo y Evaluna compraron para su casamiento, Roitman volvió a ser señalada por los internautas. Su vestido fue diseñado por la marca de diseñadores argentinos Guevara Ocampo, fundada por Belén Ocampo y Justo Guevara.
Se trata de un vestido largo hasta el piso, strapless y con las dos mangas caídas a los costados. Aunque por la foto las telas parecerían ser diferentes: la de Herrera algo más opaca y rígida mientras que la de Stefi se asemeja más a la seda, los usuarios de las redes acusaron a los diseñadores por haber copiado el diseño.
“Me parecía que conocía este vestido. Está inspirado en Carolina Herrera, amiga y compatriota de los Montaner”, escribió la cuenta de Instagram @chusmeteando1, que se dedica a publicar curiosidades y novedades de las vidas de los famosos. Hasta ahora los diseñadores no dieron ninguna declaración al respecto y en su perfil de Instagram publicaron fotos del evento y escribieron: “Se casó Stefi Roitman y estaba radiante con este vestido que armamos juntos en un proceso divino, divertido y cargado de emoción”.
La pastelera que denunció a Stefi Roitman y Ricky Montaner
En medio de las fotos y videos de la celebración una repostera llamada Carol denunció públicamente a Roitman y Ricky por haberle encargado una torta y después no haber cumplido con lo pactado. “Fue buscada para hacer la torta del casamiento y la clavaron”, explicó Rodrigo Lussich en Intrusos.
“Me pasan el modelo de torta, que es igual a la que finalmente se hizo. Es una torta de buttercream (que yo no hago, por ende, no sabía cómo iban a reaccionar esas florcitas sobre la torta forrada en pasta. ¡Aunque lo sospechaba!”, escribió la repostera en su perfil de Instagram.
“Empecé a buscar proovedores de esas flores por todos lados. Dudé un poco porque con los canjes uno nunca sabe qué puede pasar. Pero dije: ‘Bueno, digo que sí y lo hago para mí. Después que sea lo que Dios quiera’”, continuó. Aunque se trataba de un canje, ella aceptó y rechazó otros pedidos de personas que iban a pagarle para cumplir con esta.
Resulta que lo que ella les había ofrecido era hacerles una torta con dos pisos comestibles y el resto falsos, pero después la familia Montaner le exigió que quería que todos los pisos fuesen comestibles. Esto significó un gasto mucho mayor de dinero que la repostera tuvo que poner de su bolsillo. Además, reclamó que la habían contactado apenas con una semana de anticipación.