Soledad Aquino, la exesposa de Marcelo Tienlli, pasó por un complejo estado de salud en junio de 2021. Casi un año después de su trasplante de hígado, dio detalles sobre este difícil momento personal que atravesó junto con su familia y reveló que estuvo tan grave del corazón que los médicos la revivieron con un método que jamás había imaginado.
La madre de Cande Tinelli tuvo que recibir un trasplante de hígado para combatir una cirrosis hepática y una úlcera de duodeno. Después de meses internada y con constantes cuidados médicos, finalmente logró salir sana y salva gracias al trabajo de los médicos. Sin embargo, hasta ahora no había contado un detalle: cómo lograron salvarla después de dos paros cardíacos.
Aquino contó todo en diálogo con la panelista Estefanía Berardi en Los Ángeles de la Mañana (LAM), quien le preguntó detalles sobre su dura experiencia. “En el momento de la operación, del trasplante, ¿tuviste miedo o en ningún momento perdiste la fe?”, le preguntó Berardi. “Tuve un re cagaso, mucho miedo. Y más cuando me contaron después que tuve dos paros cardíacos y todo lo que pasó”, confesó Soledad.
En su caso, el trabajo de los médicos fue puramente manual. “Mi médico me tuvo que revivir como en las películas, cuando te empujan el corazón. No es que fue con máquinas o algo, me tuvieron que revivir de nuevo. Eso me pareció increíble”, recordó.
Por otro lado, hubo otras situaciones que le generaron mucho miedo, como cuando se le acercaban todos los médicos de golpe. “Cuando ves que se te vienen todos los médicos juntos decís: ‘Dios, algo falló’. No estaba todo bien todo el tiempo. Me ponían potasio, me bajaba algo, me subía la presión. Yo preguntaba, ¿cuándo voy a estar normal? ¿Cuándo voy a estar bien?”, cerró la exesposa de Tinelli.
La emotiva dedicatoria de Marcelo Tinelli a Soledad Aquino
Durante esta difícil situación personal, el conductor de La Academia de ShowMatch frenó uno de los programas para dedicarle unas palabras a su exesposa. “Voy a aprovechar para levantar las manos y dedicarle este programa a mi exmujer, Sole, que está pasando por un momento difícil por el trasplante de hígado”, comenzó.
“Mis hijas y toda la familia levantamos las manos permanentemente. Ellas luchan junto a su mamá que es una luchadora y una guerrera de la vida”, comenzó. Más allá de separación en la vida amorosa, hay separaciones de padres que nunca existen”, continuó Tinelli. Por último, le agradeció a todo el equipo médico de La Trinidad, el sanatorio en donde estuvo internada Soledad, y a la gente por “el inmenso cariño recibido, la cadena de oración y las donaciones de sangre recibidas”.