La nueva dinámica de Gran Hermano permite a allegados a los concursantes entrar a la casa y saludar a los convivientes, quienes deben permanecer inmóviles y callados. En la última gala del ciclo, Zoe fue quien recibió la visita de su madre y las palabras de ésta en su incursión no habrían sido del agrado de la producción.
"Vine acá a abrazarte y transmitirte amor, a decirte que estoy desbordada de orgullo por vos. También a decirle ‘gracias’ a tus compañeros porque sos la más chiquita, y te cuidan y te quieren", soltó la madre de Zoe ante la mirada de emoción de la joven. Y sumó: "Vengo a hablar de tus valores. De tu fidelidad, lealtad y de tu manera de jugar pacífica, sin hablar mal de nadie. Me llena de orgullo porque te crie y te inculqué eso".
Esas palabras generaron polémica porque le habrían marcado a Zoe que va por un buen camino en su juego y habrían infringido las reglas de las visitas. Por ese motivo, se supo que la participante podría ser sancionada por los dichos de su madre. La novia de Martín, otro de los concursantes, reveló cómo estaba la mamá de Zoe tras lo ocurrido: "Se sintió re mal, se sintió muy culpable porque sin querer lo que dijo y no lo hizo con intención. Es el miedo que teníamos las tres a hablar de más y perjudicarlos a ellos".
"Terminó la gala y se puso a llorar muy mal la mamá de Zoe. Se la empezó a cuestionar y de hecho Santiago dijo que ‘Gran Hermano’ estaba evaluando si se la iba a sancionar o no. Ella lloraba desconsoladamente anoche y decía ‘no tuve ninguna intención, no quise decirle nada, más que palabras de amor'", agregó la panelista Noe Antonelli en A la Barbarossa.