La mamá de Julieta Poggio llegó a su límite e hizo un contundente descargo durante la emisión del domingo de Gran Hermano. A minutos de que se conociera quién quedaba eliminado del reality, la progenitora de la bailarina realizó una fuerte denuncia al aire y tomó desprevenido a Santiago del Moro.
Este domingo 5 de febrero, la bailarina y modelo se encontraba entre los nominados que corrían riesgo de irse de la casa. Sin embargo, minutos antes de que el conductor anunciara la decisión del público, la mamá de Poggio pidió que "no se traspasen los límites" y aseguró que la familia entera sufrió hostigamiento por parte de los haters.
Una vez que Del Moro le dio la palabra, Patricia descargó: "Esto es un juego e independientemente de lo que pase hoy quiero que entiendan que todo tiene un límite". Luego, confesó: "A Juli le hackearon su celular y esa persona estuvo amedrentado contra nosotros".
En este marco, la mamá de Poggio continuó: "Quiero que la gente entienda que sobrepasaron un límite que esto es un juego y que me gustaría que no se metan con gente que no le hizo daño a nadie". Además pidió que "no traspasen el límite de la intimidad".
Por último, "Pato" sentención bastante angustiada: "Juli se puede ir hoy, pero quedan 8 personas adentro que también tiene una vida y no quiero que pasen ese límite". Gracias a esta confesión, las familias de los demás nominados también pudieron contar lo mal que la pasaron al lidiar con los haters y los ataques de personas a través de las redes sociales.
La mamá de Julieta Poggio mostró al perro de la polémica: "Maltrato animal es otra cosa"
La madre de Julieta Poggio, participante de Gran Hermano 2022, rompió el silencio tras la polémica que se armó en las redes sociales por los dichos de su hija sobre su perra Mía.
En tres ocasiones diferentes, Poggio reconoció que no quería a una de sus perritas, Mía, a quien describió como "rara, fea, vieja, ciega y lesbiana". Rápidamente, los televidentes la destrozaron e incluso la acusaron de maltratadora de animales. La madre de Julieta se cansó y habló sobre el tema a través de un video publicado en Instagram, en el que aparece sosteniendo a la perrita en brazos. "Vengo a hacer este video por única y última vez. Y esto no tiene absolutamente nada que ver con el juego en el que Julieta decidió participar, esto nos atañe a nivel familiar y a mí en manera personal, porque de alguna manera, soy la mamá responsable de estos cuatro perritos", comenzó.
"Ella es Mía, la hermosa perrita en cuestión. Julieta manifestó, en las tres oportunidades que habló de Mía, que no siente el mismo amor por Mía que por nuestras otras tres mascotas. ¿Qué entienden ustedes por maltrato animal? Porque maltrato animal es otra cosa", enfatizó la mujer.
En este sentido, explicó que "Mía es distinta a nuestras otras perras porque es una perra apática, que no es juguetona y que es muy solitaria", razón por la cual es cierto lo que dijo Julieta de que los demás perritos nunca quieren jugar con ella. "Como muy tranquila, siempre decide dormir sola y no con el resto, pero nunca dejamos de cuidar a Mía", destacó.
"Mía tiene todos los cuidados que tienen todos nuestros perros, porque nosotros amamos a nuestros perros. Tiene sus vacunas, su alimentación especial porque es viejita, duerme en el mismo lugar en el que duermen los otros perros...", prosiguió la madre de Poggio.
Y concluyó con una reflexión sobre las agresiones que recibió toda su familia durante estos últimos días: "Piensen que atrás de Juli hay una mamá, un papá y hermanas. Júzguenla como personaje dentro de la casa. Ella es brutalmente honesta, porque sino no diría lo que dice. Cuidemos las palabras, porque maltrato animal es otra cosa, y en esta casa no hay maltrato animal".