Una serie de videos virales de un "instructor de defensa personal" fue el puntapié para que se generara una situación particular en medio del programa Nosotros a la Mañana. Sandra Borghi y el Pollo Álvarez intentaron imitar las actuaciones del video pero el conductor ligó golpes más fuertes de los que esperaba.
El hecho se dio este martes en la mañana, después de ver en vivo la serie de recomendaciones que se daban a través de los virales donde se ve a dos hombres explicando cómo defenderse ante un ataque de extraño. Esos hombres son Gaspar Zárate (un fallido profesor de defensa personal) y su asistente, Javier Furlong (que es el que le propina los golpes con un cuchillo de plástico y una espátula). Ambos frente a una cámara, y con una escenografía mínima, explican con humor los movimientos recomendables para defenderse ante un ataque de un ladrón. Sin embargo las "técnicas para neutralizar el ataque" terminan todas siendo fallidas.
Los primeros en tomar la posta fueron los panelistas Marote y Montagna que se enfrenaron en el estudio con una botella vacía y una barrera. Luego se sumó el Pollo Álvarez que pidió que le peguen "fuerte" "para que funcione". Al escuchar esto, Sandra Borghi tomó la botella.
"Es importante que después del botellazo entre un cachetazo", dijo el instructor a lo que Borghi expresó: "¿Qué quiere que lo mate?". Así fue como lo persiguió a botellazos hasta que Álvarez advirtió que no había recibido una cachetada. Y ella se la dio pero el fuerte sonido se escuchó. "Sonó", dijo Karina Iavicoli sorprendida y Sandra pidió disculpas: "¡perdón!", "me dio pena, mi amor".
Sorpresiva renuncia en Nosotros a la mañana
Nosotros a la Mañana perdió a una clásica integrante: el magazine de El Trece se despidió de Agustina Kämpfer. Después de dos años, la panelista decidió dar un paso a un costado y renunció al ciclo que se transmite todos los días de 9 a 11 de la mañana para emprender nuevos proyectos, que aún no ha revelado.
“Lamentablemente hoy despedimos a una compañera”, dijo Joaquín “el Pollo” Álvarez en los últimos minutos de Nosotros a la mañana mientras Kämpfer le pedía a sus compañeros que tuvieran compasión porque "es de lágrima fácil".