Santiago del Moro protagonizó un tenso momento al aire de Gran Hermano e hizo un fuerte descargo frente a los participantes. El conductor aprovechó el momento en el que ingresó a la casa para anunciar a los nominados y les advirtió a los hermanitos de aquellas actitudes que no le gustan.
"Antes de contar los nominados, quiero hablar de esto, del pucho que yo se que muchos en la casa fuman. Esto es a título personal, porque yo particularmente, lo detesto", empezó por decir el conductor con un cigarrillo en la mano. A continuación, Del Moro aseguró que quería concientizar sobre el peligro del tabaco para el ser humano ya que "hay muchos niños que miran el programa".
En este marco, el conductor estrella de Telefe añadió: "Cada uno elige como matarse. Pero el pucho es una mierda, es veneno". Del Moro hizo especial énfasis en que cada uno podía hacer lo que quería, pero que "el cigarrillo es una basura y no quería dejar de decirlo".
Ante la mirada atónita de los participantes por lo extraño de este comentario, Santiago del Moro habló sobre su experiencia personal con el tabaco. "Detesto el cigarrillo y me ha costado muy caro con personas que quiero mucho. Es veneno", finalizó el conductor indignado.
Santiago del Moro se sacó en vivo con una panelista de Gran Hermano
Santiago del Moro, conductor de Gran Hermano 2022 (Telefe), frenó en seco a Marisa Brel, una de las panelistas del debate, porque lo interrumpía constantemente y le hablaba por encima mientras intentaba llevar adelante el programa.
Del Moro se caracteriza por ser un conducator que mantiene la calma, pero después de varias interrupciones, se cansó y le puso un límite a Marisa, quien en reiteradas ocasiones frenaba el debate para manifestar su opinión.
Todo comenzó mientras discutían sobre Juliana, quien rompió las reglas más importantes de Gran Hermano tras haber vuelto a entrar a la casa. "Yo creo que Tini metió la pata, ella tenía muchas ganas de entrar y se sintió...", estaba diciendo Del Moro, pero Marisa no lo dejó terminar de hablar y le habló encima.
"¡Un minuto, Marisa!", le pidió el conductor, con un gesto y un tono de indignación. "Vamos a ordenarnos, vamos a hablar todos. No te preocupes, es largo el problema", agregó después. "Sí, sí, perdón, perdón", pidió Marisa. Santiago continuó con su idea y, una vez que terminó, le dijo a la panelista: "Ahora sí, Marisa". "Me olvidé", respondió la panelista con una sonrisa irónica, claramente ofendida por su contestación. "Okey", respondió Del Moro, y continuó con el programa.