Ricardo Darín lanzó una dura advertencia a los jóvenes: "Ganarse el mango"

El protagonista de Argentina 1985 se refirió a los desafíos que enfrentan los jóvenes al instalarse en otro país. "Todo pareciera desde acá ser un paraíso prometido", sostuvo Darín.

03 de abril, 2023 | 20.02

Ricardo Darìn, uno de los protagonistas de Argentina, 1985, quedó marcado por el film que llegó hasta el Óscar. Pese a la derrota, el film sobre el Juicio a las Juntas fue un éxito mundial y el actor volvió a resaltar la importancia de este tipo de producciones en las nuevas generaciones. Durante la visita a una radio, habló sobre las problemáticas que padecen los jóvenes en la actualidad e hizo especial énfasis en las dificultades que enfrentan los "chicos que se van del paìs".

“Más allá de la edad exacta de cada uno y de cómo estábamos parados frente a todo eso, lo importante es recordar que cuando en una sociedad se instala el terrorismo de Estado lo primero que ellos tratan de hacer es evitar la comunicación, el encuentro, el cara a cara. Que no se corra la voz. Eso lleva a que la verdad tarde en pegar la vuelta. No hay que olvidar que estábamos completamente vedados de información. El juicio no tuvo una televisación como las de hoy. Por eso recién al final todos nos sentimos mucho más ansiosos y expectantes”. destacó sobre la película durante el Festival de Venecia.

Al ser consultado sobre la importancia de este largometraje y su implicancia en la actualidad, el actor señaló: “Está mirando sobre todo hacia adelante, hacia las generaciones nuevas. A la idea de recuperar la dignidad y no bajar los brazos a partir del ejemplo, no solo desde el discurso. Esta es una película llena de humanidad y a partir de ella está muy comprometida la relación con los más jóvenes”.

"Afuera es muy difícil": la dura advertencia de Darín para los jóvenes que se quieren ir del país

La entrevista con Urbana Play le dio una nueva oportunidad para expresar su visión sobre la actualidad de la juventud: “No soy muy amigo de exigirle nada a la gente joven, porque primero están recibiendo ejemplos, en algunos casos, que no son muy entusiasmantes, y me parece que exigirles como generalmente hace la sociedad con los pibes apenas están transitando el secundario, esa cosa de exigirles ya qué van a hacer el resto de sus vidas, que sea algo que sirva de sustento y creo que el nivel de carga y de presión es muy elevado". "Lo que tendríamos que hacer es revisar qué herramientas les damos para en todo caso exigirles algo. Confío en la gente joven, tiene una procesadora de datos más actualizada que la mía, y resuelven y tienen un resultado frente a los conflictos mucho más práctico, mucho más sano si se quiere, directos, funcionales, mientras están atravesando un momento en el que definen quiénes son”, agregó.

Y vinculó su análisis con la experiencias que conoció de jóvenes que se fueron a vivir al exterior. principalmente en España, donde recolectó más testimonios: “Con toda la gente que hablo, y las personas que me he cruzado en la calle, que son muchas, me cuentan sus historias de vida y es muy difícil afuera”, sostuvo. “Los chicos que se van, por ejemplo, que eligen porque han perdido entusiasmo, a lo mejor porque escuchan mucho en su casa esto de la pérdida del entusiasmo, mucha queja y muchas puteadas con respecto a la actualidad y entonces toman la decisión de irse. Esta cosa de ir a probar en otro lado, ahí se le juntan un par de temas: ir aprobar qué podés hacer mientras estás tratando de averiguar quién sos", indicó.

Y continuó: "Escucho a muchos adolescentes que no agotaron instancias acá para probarlo, y es triste ver que un pibe de 20 años está intentando otra fuera de su país sin haber tenido la chance de hacerlo en su propio país”. Y cerró con una reflexión sobre las dificultades de progresar en el extranjero. “Es muy difícil afuera, sos sapo de otro pozo, todo pareciera desde acá ser un paraíso prometido, pero no es nada fácil. La vida es muy cara, ganarse el mango es difícil, mucha gente pugnando por una misma vacante de trabajo”, relató Darín.

Luego contó que son “muchos chicos” los que se le acercan a contarle sus vivencias e insistió con su mensaje: “Afuera es muy difícil. No resulta nada fácil, además hay que convivir permanentemente con ciertos permisos de trabajo, en el caso de que los encuentres, porque no tenés residencia en el lugar”. En la misma línea, explicó que sin esa autorización “te tienen atado con una soga”: “Podés laburar dos o tres meses pero después tenés que salir del país para volver. Es un lío”.