Mauro Icardi se encuentra en el ojo de la tormenta tras el escándalo ocasionado por sus supuestos mensajes a la China Suárez, después de las publicaciones en las que Wanda Nara dio a conocer la interna familiar. Por ese motivo, en un ciclo televisivo contactaron a un lector de gestos para identificar los sentimientos que el futbolista atraviesa actualmente.
“Seño fruncido. Tan fruncido está su seño que se ven dos o tres líneas verticales. Este gesto es la unidad de acción número 4 es cuando estás enojado, cuando estás concentrado, o cuando no ves bien”, comenzó su descargo Hugo Lescano, en el programa A la tarde, donde acudió para ofrecerle a Karina Mazzocco y sus panelistas sus conocimientos en el tema.
“Esto que está acá, sumado a los ojos, que es la tensión en los ojos, mirando hacia abajo, una persona abrumada, que se siente sola, se siente mal. No podemos decir que en todos los casos puede pasar, acá se interpreta de acuerdo al contexto”, continuó el especialista y siguió: “La boca está levemente abierta. Los seres humanos lo hacemos cuando nos sentimos rodeados de una situación complicada. Y lo hacen los mamíferos cuando están en posición de ataque. Y un detalle, comisura de los labios hacia abajo. Aparece cuando estamos tristes, cuando no sabemos…”.
La palabra de la China Suárez en medio de la polémica
La China Suárez rompió el silencio tras ser señalada por su accionar, cuando no tiene compromiso alguno con los involucrados en el conflicto. “Me ha tocado relacionarme con hombres a los que les he creído siempre sus palabras: que estaban separados o separándose y que no había conflictos. Siento en esta situación un Deja Vu infernal, donde vuelvo a pagar con mi reputación cuestiones que son del dominio personal de cualquier mujer”, comenzó la actriz.
“Lo que sucedió es una situación que yo no comencé, no alenté y no provoqué. Tener que contar esto también habla de la poca privacidad que tenemos las mujeres. Mientras tanto un montón de calificativos dañinos pidiendo mi cabeza desde hace tiempo, en donde el peso de cómo se me juzga a mí es absolutamente asimétrico”, dijo en otro momento de su descargo y remató: “Pero no voy a hacerme cargo por mí y por todas las mujeres que son usadas y juzgadas siempre, de las actitudes de conquistadores seriales que tienen aprendidas estos varones, y que después bien saben esconder”.