Inesperada propuesta: Yanina Latorre le confesó su amor a Oscar Mediavilla

El productor musical y actual jurado de el Cantando 2020 mantuvo una picante charla con la "angelita".

08 de octubre, 2020 | 18.53

Oscar Mediavilla visitó el estudio de Los ángeles de la mañana y confesó que desde que está en el jurado del "Cantando 2020" se volvió un "latin lover" para las redes sociales. Picante, Yanina Latorre no tardó en confesarle el amor romántico que siente por él, incomodándolo. "Si yo estuviera soltera, te doy. Ya lo sabe Patricia (Sosa), soy muy fan y se lo dije", lanzó, sin filtro.

"Desde que estoy en el Cantando 2020 me escriben por las redes como si fuera un latin lover. No entiendo nada", dijo Oscar Mediavilla en "Los Ángeles de la mañana", provocando que Yanina Latorre se le declare en vivo. El productor musical, que está junto a Patricia Sosa desde hace treinta años, redirigió la conversación hacía su profunda relación amorosa con la cantante, haciendo caso omiso a Latorre.

Ante la escucha del panel de Ángel de Brito relató: "Vivir en casas separadas no es una canchereada. Podés separarte y después intentarlo y volver a estar juntos. Ya vamos a convivir otra vez a su debido tiempo. Si te acostumbrás a vivir solo, es difícil volver. Desde que regresamos de Córdoba, en medio de la cuarentena, estoy en el departamento de Patricia, pero yo no desempaco y las valijas están ahí listas. La pasamos bien con Patricia, no sé por qué motivo".

Para seguir con su anecdotario junto a la actual participante de "MasterChef Celebrity" reveló una experiencia insólita en Rusia, durante una gira del grupo "La Torre": "En Moscú me quedé charlando con un ruso y tomamos mucho vodka. Volví al hotel agarrándome de las paredes, muy borracho porque el vodka te mata. Cuando llegué al hotel y subí al ascensor, me fui al fondo y me apoyé en el espejo. En eso subieron cinco o seis chicas, me vieron así y empezaron a desnudarse, yo no entendía nada. Cuando se abrió la puerta del ascensor, apareció Patricia. 'No es lo que pensás, no las conozco', le dije".

Y cerró:  "Se enojó, me mandó a la mierda y de pronto escuché un portazo. No sabía a dónde tenía que ir, así que tocaba todas las puertas y si me contestaban en ruso, seguía. Ahora no somos celosos, pero de más jóvenes un poco, sí".