Cuestión de Peso es un reality show basado en la competencia de personas con obesidad, basado en diferentes secciones. Una de éstas se centra en clases de entrenamiento para los participantes, dictadas por el médico Sergio Verón: en una reciente rutina de ejercicios, el profesional perdió la paciencia y lo hizo saber.
El médico dio las indicaciones de la tarea deportiva que los concursantes debían realizar y no estuvo conforme con la repuesta de uno de ellos, por lo que se mostró enojado. "Mientras van trotando, yo les voy a ir explicando el ejercicio, pero no van a parar. Un poco para el otro lado, así no se marean. Para allá. Vamos. Ahí arriba las rodillas. Arriba, arriba. Ahora van a agarrar dos tobilleras y se van a poner dos en cada pierna. ¿Están?”, soltó en un principio Verón.
Minutos después, uno de los participantes se mostró sin ganas de hacer la actividad y el profesional se indignó: "A ver, si Marcelo decide que no quiere hacer la clase, no hace clase para nadie. O sea que depende de Marcelo. Estoy harto de andar remando con cada uno de ustedes. La reman ustedes. Si él no quiere hacer la clase, yo levanto la clase y nos vamos todos. ¿Listo?”.
"Listo, se terminó la clase. Se levantó la clase. Él dijo que no quería hacer la clase, no hay vuelta atrás. ¿A ustedes les parece?”, continuó el médico. Y cerró: “Marcelo, estás de más acá. ¿A vos te parece que yo, a esta altura, en octubre, tengo que seguir remando para que vos vayas al suelo y hagas un ejercicio? Te cagás en tus compañeros".
El duro descargo de Mario Massaccesi sobre su infancia
"Durante años creí que yo era el responsable, el verdugo te hace creer que vos sos el responsable y el culpable de todo…error, hasta que asumís el rol de víctima pasa un tiempo. Vengo de una niñez muy rota, donde fui la víctima. Fue mucho más que eso (dijo sobre el abuso) pero mi compromiso con ese niño (él mismo) es ampararlo, cuidarlo", comentó Mario en alusión a un abuso sexual de su niñez. Y sumó: "“Fue en un tiempo donde no se hablaba de todo eso, te hacen sentir culpable, tenés miedo, verguenza, crees que nada más es posible, la mirada de los demás te condiciona, yo estaba en una niñez muy triste pero siempre me salvaron los sueños. Cuando vos empezás a trabajar con tus sueños, a veces podés solo y a veces necesitás pedir ayuda, yo recién a los 33 me di cuenta que quería hacer con mi vida, cuando murió mi madre, nunca le dije nada por miedo, suponía lo que mi madre me iba a decir, que me iba a retar, eso estaba en mi imaginación…mi madre era una santa, seguramente me iba a abrazar”.
Por último, Massaccesi se sinceró y expuso: “Yo era un pibe triste, mi adolescencia fue muy triste, mi juventud fue muy triste, no disfrutaba, estaba pendiente del qué dirán, pensaba que no iba a poder cumplir mis sueños, porque creía que nada era posible, cambié cuando me fui de Rio Cuarto, mi ciudad