Preocupación por la salud de Lía Crucet tras un brote de Covid-19 en su geriátrico

Lía Crucet afronta un delicado momento de salud en su geriátrico en medio de un brote de coronavirus.

14 de enero, 2022 | 14.56

Lía Crucet, de 69 años, está internada en un geriátrico por su cuadro de demencia frontotemporal y bajo tratamiento psquiátrico. Debido a su delicado estado de salud, su esposo, Tony Salatino, tuvo que tomar esta drástica decisión al ver que su salud no mejoraba. Ahora, él mismo informó que la artista se encuentra aislada por un brote de coronavirus en el geriátrico.

La salud de Crucet preocupa a sus seguidores desde hace meses, especialmente, después de que el año pasado se filtrara una foto suya que daba cuenta del deterioro de su salud. Al ver que no le quedaba otra opción y por recomendación de los propios médicos, Salatino la internó en un geriátrico de Mar del Plata. Al día de hoy, se detectaron varios casos positivos y se aisló al resto de los ancianos y ancianas que aún no presentan síntomas.

La primicia la dieron en América Noticias después de que Tony le enviara un audio al canal para actualizar sobre el estado de salud de Lía. "Su marido la tuvo que internar porque su proceso no resistía que estuviera en su casa, asistida por el personal adecuado", informaron desde el medio.

En la nota de voz, se lo escucha decir que Lía “está bien” y que “está aislada porque varias personas están con Covid”. Ella no solo pertenece al grupo de riesgo por su edad, sino también por todo su historial clínico y el cáncer de útero que tuvo en 2012. Por ahora, no se informaron novedades sobre si tiene síntomas o no o si se habrá contagiado.

El testimonio de Tony Saltino sobre el estado de salud de Lía Crucet y su internación en el geriátrico

A fines del año pasado, cerca de Navidad, Tony había informado que iba a interenar a Lía por su estado de salud delicado. “Fue la recomendación que me dio el psiquiatra, lamentablemente, porque esto ya no tiene retorno. No me queda otra, voy a buscar algo cerca, pero por el momento sigue en casa. Es una desgracia, pero ya más no se puede hacer”, expresó.

Días después, cuando consiguió un geriátrico para internarla, volvió a informar al respecto: “Las habitaciones acá están arriba y la traje acá abajo porque no puede caminar mucho por la operación de la cadera. Es lo que nos tocó, y aunque yo no tengo ningún apuro, la internación es la única alternativa que me sugirió el médico, así que es muy doloroso, pero es así”.