Participante quiere abandonar Gran Hermano: conmoción en Telefe

En las últimas horas, un participante de Gran Hermano anunció que pretende marcharse de la casa. El dramático anuncio que sorprendió a la producción de Telefe y a los fanáticos del programa de TV.

31 de enero, 2023 | 15.54

La casa se vio revolucionada una vez más. A poco más de tres meses del inicio del certamen, un participante de Gran Hermano entró en crisis y conmocionó a la producción de Telefe: anunció que tiene intenciones de abandonar el programa.

Se trata de Camila Lattanzio, concursante que ingresó a la casa el 15 de diciembre de 2022, en plena época del repechaje. La joven oriunda de Ituzaingó (Provincia de Buenos Aires) se cansó de las discusiones, por lo que asistió al confesionario para hablar con Gran Hermano y contarle lo que le sucede.

"Camila está en crisis y miren lo que le pasó con las chicas y la casa en general", anunció Santiago del Moro antes de presentar un tape en GH"Me quería levantarme por el cumpleaños de Alfa para hacerle el desayuno, habíamos quedado en que nos íbamos a levantar. Para mí, no me levantaron porque no quisieron", le explicó la joven a Big Brother.

Asimismo, y según indicó, Camila consideró que tanto Romina Uhrig como Daniela Celis, Julieta Poggio y Lucila "La Tora" Villar, con quien tuvo una fuerte discusión hace unos días, están "un poco celosas" y piensan que su relación con Walter "Alfa" Santiago forma parte de una estrategia para el juego. "Yo no hice nada, no sé qué película se estarán imaginando atrás de lo que soy", aclaró.

Pese a las críticas que recibe por parte de sus compañeras, Camila advirtió que lo curioso es que Alfa cree que su forma de ser es auténtica: "Es el único que me creyó de verdad o que me cree". "Entonces cuando vi que todo el mundo me estaba tomando de mentirosa, dije que tenía que dejar de estar atrás de ellas para intentar que sean mis amigas", añadió.

Camila Lattanzio se largó a llorar en Gran Hermano y dijo que se quiere ir de la casa.

Finalmente, la joven rompió en llanto y estalló: "No me gusta cómo me tratan acá adentro. Me hacen sentir mal todo el tiempo. A la mañana, a la tarde, hablan mal de mí. Me contestan mal. Yo no sé si estoy lista para eso porque sigo pasando lo de mi papá y acá no me siento ni siquiera libre como para darle un abrazo a nadie". Y añadió: "Siento que me están apagando por completo. La estoy pasando mal y ni siquiera lo puedo demostrar porque van a decir una cosa o la otra".

Para colmo, y como si fuera poco, Lattanzio volvió a hablar con Gran Hermano en el confesionario y lanzó: "Me siento mal con las chicas. Me quiero ir...". Y finalmente apuntó contra "La Tora": "Con Lucila, las chicas no tienen nada que ver. Es mala, siento que todo el tiempo... me hace sentir incómoda y me está chupando toda la energía. No quiero ni estar al lado". "Yo no le hice nada, le di un voto nada más...", culminó, a pura lágrima.

El angustiante momento de Julieta Poggio en Gran Hermano

Durante las últimas semanas, Poggio se mostró muy sensible y en varias ocasiones discutió con sus compañeros y terminó llorando. En este contexto, habló con Santiago del Moro y se sinceró con los televidentes acerca del duro momento que está viviendo.

"Para mí, la experiencia es positiva. Superé mis propias expectativas. No pensé que iba a llegar tan lejos, eso me pone súper feliz", comenzó la modelo, destacando que estar adentro de la casa "es una experiencia única". "Es como una casa mágica. Te encierra en una habitación y nos hacen una pool party, te encierran de nuevo, se va la pool party. Desordenamos todo, nos encierra, y todo ordenado. Es una casa de ensueño, es vivir momentos únicos", amplió.

Sin embargo, confesó que lo que más le costó es la intensidad con la que se vive el día a día: "Acá nada es chiquito, cualquier cosa es un problema gigante. Todo. Y yo también me hago mucho la cabeza, maquino. A veces no pudo dormir y lloro, acá todo es grande", confesó.

En este sentido, Poggio señaló que las discusiones con sus compañeros "El otro día nos peleamos con Nacho por lavar los platos, como si fuéramos hermanos, y después te quedás mal. Verte la cara, todo el tiempo. Es discutir y tener que verte. Es una convivencia y eso es lo difícil, porque no podés pelearte con alguien y salir a despejarte, a tomar aire, y volver más tranquilo. Es estar todo el tiempo, eso es lo más difícil para mí", concluyó.