Un participante de MasterChef (Telefe) no pudo soportar la presión que implicaba estar tan cerca de la final y entró en una crisis de angustia. El joven, Antonio López, se largó a llorar mientras estaba completando un desafío y fue consolado por una de sus compañeras. El clip se volvió viral en las redes sociales, por lo que miles de usuarios le manifestaron su apoyo y le enviaron fuerzas para continuar en la competencia.
Muy a menudo, los participantes de los realities de cocina enfrentan fuertes crisis emocionales, mientras intentan hacer un plato perfecto en muy poco tiempo. Este fue el caso de Antonio, quien en determinado momento, no pudo disimular sus lágrimas y estalló frente a Donato de Santis, Germán Martitegui y Damián Betular. Afortunadamente, su compañera Silvana estuvo allí para contenerlo.
“Ay, me siento re mal”, le confesó Antonio a su compañera, mientras lloraba y tomaba un trago de agua. "Me parece que hoy, Toni está muy sobrepasado por algunas situaciones. Necesita un abrazo y necesita bajar un cambio", explicó Silvana frente a las cámaras. "Él está al lado mío, así que no me voy a hacer la distraída”, agregó la mujer.
Luego de darle un abrazo, le aconsejó que continuara "de a poquito" con su preparación y con mucha paciencia. Antonio reflexionó y se dio cuenta de que estaba muy nervioso por los errores que había tenido en el desafío anterior. "Lo de la noche anterior no me deja cocinar tranquilo. Recibí mucho apoyo de ella y estoy agradecido de que esté a mi lado", concluyó.
Una participante de MasterChef se enojó con Germán Martitegui y lo enfrentó
Germán Martitegui es el chef más temido de todo el jurado, debido a su frialdad y su exigencia. Estefanía Herlein fue una de las pocas participantes que se animó a cuestionarlo y, en uno de los episodios, protagonizaron un tenso ida y vuelta. Todo comenzó cuando Martitegui le dijo: "No estoy seguro de si vos podés aguantar la presión de estar cocinando en una competencia televisiva de este nivel, con las exigencias que vamos a tener".
En lugar de quedarse callada, Estefanía lo enfrentó y le contestó: "Germán, te equivocás cuando decís que no puedo competir. ¡Claro que puedo competir! Que sea buena onda y simpática, y que me guste hablar tiene que ver con que siento mucho las cosas, y tengo un fuego dentro mío que me puede hacer una gran competidora".