El programa de noticias Alerta Crónica, emitido por la señal Crónica TV, fue protagonista de un impensado blooper en vivo luego de que quedara un micrófono abierto. El descuido se volvió viral rápidamente debido a la reacción de los conductores y a la fuerte frase que se escuchó "of the record".
La situación se dio luego de un extenso bloque informativo en donde se incluyeron noticias policiales y un análisis sobre el clima que predominará en el país en las vísperas del fin de semana largo. Precisamente, los conductores Esteban Godoy Vallejos y Montserrat Brizuela, anunciaron que iban a ir a un corte publicitario, pero no pudieron evitar el mal momento que siguió después.
Mientras pasaban la placa habitual previa al corte, se pudo oir una voz que habló con el micrófono abierto sin darse cuenta. "Mamá, como nos paseaste Alejandro eh", se escucha decir en primer lugar a una mujer. De inmediato, una voz masculina le responde de forma grosera: "Vos sabés que tengo un problema. Tengo la cho.. muy gorda".
Rápidamente, los compañeros de esta persona se dieron cuenta de la situación y rápidamente lo mandaron a callar para evitar que el tema se volviera aún más polémica. Sin embargo, decidieron pasar por alto la situación al volver al aire y no le dieron mucha importancia a lo sucedido, pese a que en redes sociales se volvió viral al instante.
El Pelado de Crónica reveló su adicción: "Por eso perdí el pelo"
Esteban Trebucq, más conocido como "El Pelado" de Crónica TV, rompió el silencio para hablar de un tema complicado de su vida. Se trata de su adicción al trabajo, situación que repercutió en su vida personal y sobre la cual se explayó para brindar detalles de cómo transita su día a día.
"El Pelado" pasó por el ciclo Seres Libres conducido por Gastón Pauls. "Perdí el pelo por el trabajo, me separé por el laburo", reveló Trebucq, quien detalló que fueron dos los matrimonios le costaron a raíz de sus interminables jornadas laborales. Entre lágrimas, contó que el tiempo de descanso se lo dedica a sus hijas.
"Laburaba todos los días, de domingo a domingo", recordó sobre sus inicios en el periodismo en la década del 90 en La Plata. "Dormía, me levantaba, me planchaba la camisa y me iba de nuevo al diario. Ser empleado de un diario es lo más cerca de la esclavitud", sostuvo de manera contundente.
Más allá de esta adicción al trabajo, Trebucq dijo que desde los cinco años que quería trabajar de periodista. "Es una estupidez. El periodista no para. Nuestro laburo es una adicción, es una locura permanente, estar todos los días informados, ver y leer sin parar", enfatizó sobre la dinámica que se tiene.
Su momento de despeje, según relató, es "salir a correr por Puerto Madero y me baño en el canal. Es una hora en mi vida en la que me despejo". Y agregó: "Después a la noche cuando voy a cenar. Y los domingos que les puedo dedicar el día a mis hijas. Tengo pocas horas de disfrute", lamentó.
Frente a esta situación, Gastón Pauls le preguntó cuales son los motivos para que tenga esta postura en el trabajo, a tal punto de que lo considere como una adicción. "No tengo una respuesta, es una elección de vida. Soy un tipo muy pasional, vivo mi profesión con mucha pasión. Capaz es para que lo analice un psicólogo o un psiquiatra", concluyó.