Pampita no aguantó, se largó a llorar en El Trece y dejó sin palabras a Guido Kaczka: “Cada vez”

La modelo no pudo ocultar la emoción en el programa de Guido Kaczka. Pampita se conmovió por la historia de un participante.

18 de junio, 2023 | 15.41

Carolina "Pampita" Ardohain se emocionó en Los 8 Escalones, el ciclo de entretenimientos que Guido Kaczka conduce en El Trece. La modelo y conductora de televisión no pudo ocultar su empatía con un partcipante del programa de preguntas y respuestas.

David trabaja en el Mercado Central, distribuye las frutas y verduras, y se convirtió en el ganador de los 3 millones de pesos que entrega como premio el programa de Guido Kaczka. "Tiene tres hijos, vive en Almagro, lleva animales en tránsito a su casa, los cuida, los desparasita y los alimenta. Dice que muchos están desnutridos o lastimados, y después los da en adopción", destacó el conductor al dar datos sobre la vida del hombre.

 

“Se anotó porque amigos y familiares le insistían, y le quiso demostrar a los hijos que papá sabe, y papá sabe... ¡3 millones de pesos!", agregó la expareja de Florencia Bertotti. El hombre se emocionó al escuchar las palabras de Kaczka y eso provocó empatía en Pampita. "Me emocioné con David, esos ojitos con lágrimas cuando nombraron a tus hijas. Te tocó la fibra, ¿no?", dijo la modelo entre lágrimas, siempre conmovida por las relaciones padre-hijo. Y sumó: "Un gran trabajo hicieron los dos llegando hasta acá, así que estarán muy orgullosos sus seres queridos. Cada vez que David se emociona yo estoy con la lágrima acá".

Benjamín Vicuña habló de sus separaciones de Pampita y La China Suárez

El actor chileno habló sobre sus rupturas con las madres de sus hijos y reflexionó al respecto, ya que ambas fueron motivo de escándalos mediáticos. "Es imposible hablar de fracasos cuando veo a mis hijos. Son la cara, el rostro, del amor, de la pasión, del esfuerzo, de esas ganas de construir, de aferrarse a la vida, de seguir adelante, del amor. Luego, sí, te atraviesas, dudas, sensaciones de arrepentimiento, de que las cosas pudieron haber sido de otra manera", destacó Vicuña. Y continuó: "Pero es un ejercicio melancólico que no sé si suma mucho. Más que para un desarrollo de madurez, de saber que las cosas se pueden mejorar. Pero no creo que sea bueno quedarse con esa sensación de fracaso, de lo que no fue o de lo que no pudo ser".