Norberto Marcos volvió a aparecer en la TV y fue consultada nuevamente por su separación de Fátima Florez. El empresario se refirió a los dichos de Ana Rosenfeld, abogada de la imitadora, y dio a entender que hubo terceros que tuvieron que ver con su pelea con Florez.
El exesposo de Fátima acudió al ciclo El Debate del Espectáculo, que en un comienzo fue un ciclo basado en debatir los pormenores del Bailando 2023 pero en la actualidad se dedican a noticias coyunturales del espectáculo. "No tengo mucho para agregar en el sentido que no hay nada para discutir, tenemos en claro, las dos partes, qué es lo que hicimos. Yo no me adjudico nada, sino que lo que sostengo es que teníamos una empresa entre los dos que la hicimos crecer juntos", comenzó su descargo Norberto en alusión a al división de bienes.
"Eso es todo. Ahora yo quedé afuera de todo eso que construimos juntos y creo que eso requiere de una compensación. Después el resto, las propiedades, está todo muy clarito. Son temas muy duros. Seguramente no es la forma que a mí me hubiera gustado que esto se terminara, pero la vida se presenta así y hay que aceptarla como viene", sostuvo Norberto. Y agregó: "En cuanto a Rosenfeld, es su abogada y está bien, acá no hay que echarle la culpa a terceros, porque es una cuestión de nosotros dos. Posiblemente haya culpa de otros terceros que han influido en todo esto qué pasó".
Norberto aseguró que cuando se peleó con Fátima, después de más de veinte años de relación, hubo varias personas que tuvieron que ver con esa situación. "Esto es algo que me guardo para mí. Gente que tenía que ver con nuestro día a día. Igual no quiero hablar de ella, porque a mí me preguntan de ella, pero a Fátima de mí no", cerró Marcos.
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"Fátima es la número uno, lleno total, lo que se ríe la gente es tremendo. Tengo que confesar que me fui antes del final y había flores para darme. ¡Chicos lo que estoy contando es horrible! Le enseñé a mi hijo que nunca se tiene que levantar de un show, que es lo peor, pero estaba a cada rato mirando el reloj y el celular porque sabía el horario del final de Kinky Boots", reveló la capocómica, quien priorizó ir a ver el final de la obra que protagoniza su hijo, Fede Bal.
"Le escribí a Fátima y le pedí disculpas a todos. A Julián Labruna que está divino, a Polino que está espléndido. Mirá lo que me hizo Marín, yo estaba mirando el final de Kinky Boots y vino de atrás Guillermo Marín y me dio las flores. ¡Me sentí peor!", agregó. Y cerró: "¡Me quedé muy mal, una culpa que no se me va a ir nunca!".
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