Noemí Alan se animó a hablar de uno de los procesos más oscuros de su vida: su difícil lucha contra el consumo de drogas. La actriz y exvedette que brilló en los '80 reflexionó sobre lo mucho que le costó reconocerse adicta y pedir ayuda. "Le tengo terror a la cocaína", sentenció.
Durante una entrevista para el programa Seres libres (Crónica TV), conducido por Gastón Pauls, la actriz contó los motivos que la llevaron a hablar de su adicción y explicó: “Estaba muy enferma y me dolió. Me costó muchas cosas”. Y remarcó que no consume cocaína desde hace 20 años y que está "tratando" de dejar otras dependencias.
"Me gustaría poder dejar un mensaje de ayuda, y de que se puede salir con distintos métodos. Soy una persona de personalidad adictiva. Le di al faso como loca y estoy tratando de dejar el alcohol. La cocaína la dejé hace más de 20 años”, admitió. Por otro lado, contó que sus adicciones comenzaron cuando tenía 21 años: “Eran las 5 de la mañana. Yo venía de grabar todo el día, de filmar una película, estaba hecha pelota y me preguntaba: ‘¿Cómo mierda hace esta gente?’”.
Siguiendo su relato, Noemí contó que una mujer le dijo: “Vení, boluda, que yo te explico”. Acto seguido, la llevó al baño de un boliche y le ofreció cocaína. “La chispa, la energía, la conexión con los demás y la falta de inhibiciones. Dura un año o dos. Es así de corto”, rememoró, en torno a la etapa de placer que tienen los adictos a la cocaína y los efectos que su consumo generó en su cuerpo. Sobre el momento en el que tocó fondo, dijo: “Estaba muy pasada y me tenía que ir a trabajar directamente. Ahí empezó el declive. Me dieron (drogas) para que aguantara y ahí empezó la ronda de tener yo misma cocaína. Antes yo no tenía. Empezó el declive, porque la necesitaba para levantarme y para trabajar. En un par de meses estaba totalmente consumida por la cocaína”.
La exvedette develó que llegó a consumir todo el día todos los días. Incluso, contó que tuvo episodios de paranoia y que hubo ocasiones en las que no fue a la función de teatro a trabajar, porque sentía que había alguien en su casa que la perseguía. “Me quedaba con el auto afuera mirando el balcón. La pasé muy mal". “Al principio es genial, pero después es la muerte. La cocaína es m... y yo le tengo terror. Es necesario tener un meta importante”, cerró Noemí, aclarando que en su caso el objetivo fue formar una familia.