Nicolás cometió una terrible infracción dentro de la casa de Gran Hermano y la decisión de la producción fue letal. El participante fue captado por las cámaras mientras rompía una de las reglas más importantes del juego y la producción tomó una importante determinación que complica su continuidad en el reality show.
Según mostraron en el programa que conduce Santiago del Moro, Nicolás se sacó el micrófono para decirle un secreto a Lisandro, lo que está terminantemente prohibido en el reglamento del programa. Las normas establecen que los participantes solo pueden quitarse los micrófonos cuando duermen, cuando se bañan o cuando se meten en la pileta, pero el hermanito incumplió esta norma y recibió una dura sanción.
En este marco, la voz de Gran Hermano le dio a conocer a Nicolás y todos los demás participantes que decisión había tomado por lo que hizo. "Observé una gran y grave transgresión al reglamento", empezó por anunciar la voz representante de la producción y luego explicó tanto lo que vieron como las situaciones en la que los concursantes pueden quitarse el micrófono.
Entonces, se conoció que Nicolás estaba directamente nominado y se le quitaba la posibilidad de salvarlo en la jornada del jueves. Además, la producción le prohibió votar durante la gala de nominación. De esta forma, se dio a conocer la primera triple sanción de la temporada.
Preocupación por la salud de una participante en Gran Hermano: "Me puedo morir"
En Gran Hermano se vivió una situación alarmante que traspasó la pantalla de Telefe. Es que una de las participantes preocupó a todos por su salud por una enfermedad que nadie sabía que tenía, motivo por el cual se despertaron todo tipo de reacciones no solo en los seguidores del reality show a través de las redes sociales, sino también en sus propios compañeros.
Agostina, una de las participantes de Gran Hermano, generó una gran preocupación debido a su problema de salud. Esto se dio porque la mujer de 34 años se hizo unos estudios de rutina cuyos resultados fueron negativos. Allí fue cuando la policía reveló que tiene diabetes y debía darse algunas inyecciones, pero cometió un error garrafal: compartió las agujas con Lucía.
"No se pueden compartir las agujas, eso está re mal", lanzó Catalina, quien es médica pediatra. El resultado fue que su nivel de azúcar era de 97, Agostina lo celebró y contó que se puede tener hasta 110. "¿Qué pasas si te pasás?", fue una de las consultas de sus compañeras. "Si me paso y llego a 700 me puedo morir boluda", lanzó dejando a todas atónitas.
Frente a esta situación, Catalina insistió en que tenía que cuidarse más y Agostina expresó que se iba a inyectar más tarde. "Estás haciendo todo como el culo", le recriminó la joven, preocupada por su enfermedad. "No tengo ganas de pincharme, chicas", justificó Agostina, en lo que fue un momento televisivo que trascendió a las redes sociales por la gravedad del asunto.