Nazarena Vélez habló sobre su supuesta relación íntima que tuvo con Jorge Rial a principios de los 2000 y se mostró irónica al respecto. La madre de Barbie Vélez dialogó con Luis Ventura en pleno aire televisivo y llevó claridad a los rumores de noviazgo con el exconductor de Intrusos.
Ángel de Brito le preguntó a Vélez cuántas tapas de paparazzi había hecho en su carrera y la productora teatral aprovechó la ocasión para ser sarcástica con las especulaciones de la prensa por la cantidad de tapas que protagonizó. "Millones", respondió Nazarena y acto seguido Ventura acotó que ella tenía una buena relación con la revista. "Si estaba saliendo con Rial, ¿cómo no voy a tener buena relación? ¡Mínimo!", lanzó irónica la actriz.
"Nunca fui pareja de Rial. No tuve ningún touch", expresó Nazarena hace algunas semanas tras el resurgimiento de los rumores que la vinculaban con Jorge Rial. La también panelista de LAM, Pía Shaw, se refirió a cuán fuertes eran las versiones del amorío entre el periodista y la celebridad, pero Vélez se mostró contundente al respecto: "Él me ayudó mucho cuando pasó lo de Fabián (Rodríguez). Y antes también... En un momento fuimos muy amigos".
El duro descargo de Nazarena Vélez sobre su adicción a las anfetaminas
Nazarena Vélez comenzó su carrera cuando apelas era una preadolescente; a sus 14 años ya trabajaba en el programa de Gerardo Sofovich. La insalubre exigencia del mundo de la publicidad hizo que Nazarena comenzara a tomar anfetaminas para adelgazar y así poder aplicar a sus trabajos como modelo. Con el paso del tiempo, esas pastillas se convirtieron en una adicción que la artista tuvo durante décadas hasta que un gran susto la hizo dejarlas. "Era un miércoles, para una publicidad alemana y se grababa un sábado. Pero me dijeron: ‘Tenés que pesar 3 kilos menos’. De un miércoles a un sábado", expresó la celebridad en el ciclo Seres Libres.
"Yo sabía que me estaba matando porque empecé con dos pastillas y terminé con 30 por día... Y más también. Tomaba anfetaminas, cócteles en los que me metían rivotril para bajarme, otra me subía, otra me aceleraba el metabolismo", continuó su descargo Nazarena. Además, relató el día en que se dio cuenta que si no paraba las consecuencias podían ser letales: "Estaba en la cama, inmovilizada y sentía bichos en el cuerpo. Fue el 16 de noviembre de 2008". Y cerró: "Cuando me volvió a funcionar el cuerpo, con toda la vergüenza del mundo llamé a mi mamá y le pedí que viniera. Ahí decidí contar toda la verdad, que hacia décadas que tomaba".