Natalia Oreiro comenzó su carrera cuando era apenas una adolescente en Uruguay y a los 16 años se mudó a Argentina para ganarse el corazón del público de ese país. La actriz y cantante trabajó en telenovelas y películas megaexitosas a nivel internacional y recientemente se estrenó un ambioso proyecto a nivel nacional. De esa manera, Oreiro habló sobre la película en cuestión y sorprendió al lanzar tiernas declaraciones sobre su compañero de elenco.
Se trata del filme Casi Muerta, protagonizado por la uruguaya junto a Diego Velázquez, Paola Barrientos, Ariel Staltari, Violeta Urtizberea y Alberto Ajaka. La película que tuvo gran éxito encines desde su estreno es dirigida por Fernán Mirás y Oreiro tuvo aduladoras palabras sobre su colega.
"Lo que más me enamoró del proyecto fue él. Pero no quiero que me malinterprete la novia. Nosotros habíamos tenido la oportunidad de trabajar juntos un tiempito antes en Re loca, otra gran comedia", comentó Natalia en diálogo con Ciudad Magazine. Y cerró: "Él acababa de estrenar su ópera prima, El peso de la ley, que a mí me encantó. Entonces le dije: ‘No puede ser que seas buen actor, buen director, buena persona, yo quiero que me dirijas, así que convocame para tu próxima película’".
Natalia Oreiro, sobre su infancia y su lugar de pertenencia
"Mi lugar está acá. En el Río de la Plata te diría, porque tengo el corazón uruguayo, pero mi casa es Argentina. Soy feliz acá, con todo el caos", comentó Natalia en diálogo con Julio Leiva en Caja Negra. Además, la actriz reveló que vivió el desarraigo desde muy pequeña porque sus padres de suferon a vivir con sus abuelos a España. "Tenía a mis padrinos viviendo allí. Eso me marcó mucho, si bien es una cultura bastante cercana, nunca sos de ahí", sumó.
Oreiro comparó su llegada a España de pequeña con su llegada a Argentina de adolescente y recordó: "Cuando me vine para Argentina también era muy chica y no sufrí esa extrañeza de estar en un lugar distinto, me sentí bien, feliz. Pero dejé a mis padres, a mi hermana, a mi novio de ese momento, dejé el Liceo. Me costó mucho volver a encontrar pertenencia a espacio". Y cerró: "Nos mudamos treinta veces de casa con mi familia. Calculo que era una necesidad de superación. Nosotros somos de u barrio de Montevideo que se llama El Cerro, que yo amo profundamente. Y ellos siempre buscando un mejor porvenir para su familia".