Nancy Pazos se expresó sobre los tratamientos que sigue para mantener su organismo en buen estado a pesar del paso de los años. En su descargo, la periodista se refirió a una crema que utiliza todas las mañana y sorprendió a todos los presentes al relatar cuáles son los beneficios que el producto aporta.
"Yo sigo a lo que se llama ‘medicina funcional’, que básicamente lo que hace y que es furor en Estados Unidos desde hace tiempo, es compensarte lo que vos vas perdiendo con el paso de los años", comenzó la panelista del ciclo de Flor Peña en A la Tarde, donde estuvo como invitda para hablar de su experiencia con el doctor Mühlberger. "Yo quiero decirles que no tengo ni un gramo de maquillaje en este momento", enunció luego en alusión al buen cutis que le provee el tratamiento que sigue.
Pazos continuó sobre cuán bien y jovial se siente a pesar de haber pasado los cincuenta años. "Tengo 54 años y no tengo bótox, no tengo nada relleno y la verdad es que me siento muy bien y saludable". Acto seguido, la periodista de Radio Metro informó a los televidentes que no accedió al famoso chip que muchas celebridades utilizan, pero sí consume un producto similar: "Obviamente que tomo hormonas y me paso cremas. No tengo el famoso chip (sexual), pero me paso una cremita todas las mañanas para tener potencia en la vida y también sexual".
"Me hago exámenes de rutina cada 3 meses para saber cómo estoy hormonalmente y ver qué me falta. También es cierto que nosotros, como famosos, nos hacemos cargo hasta de ahí de lo que nos pasa", cerró Nancy sobre cuán completo es el tratamiento que sigue desde hace años para tener un buen funcionamiento en su organismo.
Nancy Pazos se quebró al relatar su difícil infancia
"Cuando a mí me dicen 'el periodismo tiene que ser objetivo', no, soy un sujeto e implica tener una mirada determinada", enunció la periodista en su programa de radio, sobre cómo ejerce su profesión. Y agregó: "Chicos, yo vivo en un barrio privado de Pilar pero nací en Villa Soldati en la casa prestada del fondo de mis abuelos".
"Mis viejos no terminaron la primaria y laburaban como unos negros", siguió, para ese momento ya tenía la voz súper quebrada. Y cerró: "Miro desde ahí, siempre voy a estar pendiente de qué le pasa al que no llega a fin de mes porque mi vieja me mandaba a pedir fiado al almacén porque le daba vergüenza".