¿Gran Hermano está guionado? ¿Es posible hacer un personaje dentro de la casa y sostenerlo durante meses? ¿Qué es más efectivo: ser estratégico o ser uno mismo? Nadia Epstein, “la mala” de Gran Hermano 2007, contestó todas preguntas y más en diálogo con El Destape. Además, predijo qué participante cree que podría llegar a ganar.
Nadia Epstein fue eliminada por el público de Gran Hermano con un 91,9% de los votos en contra y apenas dos meses y medio después de haber entrado, pero al día de hoy es una de las caras más recordadas por los fanáticos del reality y tiene el privilegio de trabajar de lo que ama. Gracias a su faceta de villana, el público jamás la olvidó y trabaja hace 15 años en los medios de manera ininterrumpida. En la actualidad, Telefe la llamó para formar parte del debate de la edición 2022 junto con otras figuras inolvidables, como Cristian U, “La Negra” Capristo y Gustavo Conti.
"Tengo el record mundial de todos los Gran Hermano en cantidad de gente que votó para que me vaya", recordó sobre su salida de la casa. A diferencia de la gran mayoría de los que salen del programa con el título de villanos, Nadia no se sintió ni angustiada ni violentada e incluso dice que le causó "mucha gracia" enterarse que la gente tenía esa imagen de ella. "No me afectó para nada psicológicamente. Siempre fui muy segura de mí, siempre mantuve mi mismo círculo de amistades, las cuales me conocen un montón, y saben que estoy lejos de ser mala. Yo lo llamaría 'un poco rústica, pero con buen corazón'. Así que lo tomé como lo que es: un juego", reflexiona.
Si bien es consciente de que "no es fácil bancarse ese papel", en su caso logró capitalizarlo para construir su carrera en los medios. "Me divertí y me sigue divirtiendo que me digan 'la mala' y que cada vez que alguien se está por ir con un porcentaje alto, empiecen a compararlo con el mío", cuenta divertida. Sin embargo, no pasó lo mismo con Tomás Holder, Martina Stewart Usher y Juan Reverdito, pertenecientes al grupo de "los monitos", que no pudieron soportar el odio que recibieron del público una vez que pusieron un pie afuera de la casa. Tanto Holder como Martina justificaron sus actitudes con que "estaban haciendo un personaje", pero la mayoría no les creyó. Sobre esto, Epstein asegura que es imposible sostener un personaje.
"Me parece que esto que dijeron Tomás y Martina fue más para zafar de los comentarios del afuera que lo real. Vos podés entrar a la casa con un personaje, pero te puedo asegurar que a las 24 horas se te cae, porque las situaciones que genera la casa y la convivencia te hacen sacar tu 'yo' sí o sí", sostiene. Y dice que si bien "podés simular alguna que otra ocasión por estrategia", no hay manera de ocultar quién sos. Sin embargo, opina que fueron juzgados de más por sus actitudes dentro de la casa, en un ámbito que "no es normal" y que para nada se compara con la vida real: "Porque nunca en la vida te va a pasar algo como lo que te pasa adentro de la casa. A lo mejor, tenés reacciones que ni vos te conocías y que no son las que tenés en tu vida habitual. Un personaje es imposible de mantener. Yo, personalmente, siempre fui yo".
Una de las preguntas que más les hicieron a los eliminados de Gran Hermano fue cómo no se dieron cuenta de que el grupo de "los monitos" era tan odiado por el público, cuando era algo tan evidente. Pero la salida de Holder y Martina no fue suficiente: Mora Jaborinsky, la tercera eliminada, y Lucila "La Tora", la quinta, aseguraron que es muy difícil leer la casa y que nunca pensaron que el público detestaba a sus aliados. A Nadia le pasó algo muy parecido: si bien afuera la odiaban, dentro de la casa sus compañeros tenían una imagen suya completamente diferente. Sacando a Marianela Mirra, que le hizo la nominación espontánea, casi ni tenía votos por parte de sus compañeros.
"Yo creo que es muy difícil leer la casa, porque lo que la gente ve es muy diferente a lo que se siente adentro", explica. "Yo jamás creí que era la mala. Me di cuenta la última semana, cuando quedé nominada. Me lo imaginé, pero la visión dentro de la casa hacia mí era muy diferente. Adentro yo era la justiciera de la casa y para el afuera era la peor de todas. Difiere bastante, por un tema de sentimientos, más que nada. Hay muchas cosas que la gente sigue siendo hipócrita en su vida y en el día a día, entonces lo vuelca un poco en Gran Hermano", explica Nadia.
Twitter se convirtió en la red social por excelencia en la que las personas opinan sobre todo, y el estreno de Gran Hermano no fue la excepción. Día a día, miles de personas comentan lo que pasa en la casa más famosa del país. Mientras algunos fans del programa opinan que las redes sociales hacen que se idolatre y se deteste con mayor intensidad a los personajes, Nadia cree que esto no influye en los resultados. "Si bien es mucha gente la que la usa y se comentan muchísimas cosas, me parece que el resultado final está en las votaciones. Me parece divertido, las consumo, participo muchas veces, pero no creo que interfiera en nada en el juego", opina.
Sobre los rumores de que Gran Hermano está guionado, Nadia aseguró rotundamente que no es así: "Es algo que se imagina mucho, yo doy fe de que no está guionado". Sin embargo, reconoce que hay muchas cosas que quedan afuera en el proceso de edición, porque es imposible mostrar todo lo que cada persona hace en la casa las 24 horas, pero que no es que la producción hace un recorte para perjudicar o beneficiar a alguien. "Cuando ponés a convivir a 19 personas, suceden ciertas cosas como peleas, amores, desamores y un montón de cosas típicas de la convivencia con gente que no conocés. Lo que cada uno hace, lo hace. Después ponés el compilado y es un montón. Y claro que terminás siendo la villana, que fue lo que me pasó a mí, pero no son cosas que yo no haya hecho: la realidad es que sí las hice", admite Epstein.
Con respecto a los más queridos por el público, se destacan Julieta Poggio, Marcos Ginocchio, Coti Romero y Agustín "Frodo" Guardis, cada uno con sus personalidades particulares. Mientras Julieta, Marcos y Agustín se mantienen más al margen de los escándalos y el público los quiere por ser tranquilos, Coti se ganó el amor y el odio de los televidentes con sus estrategias inesperadas, su carisma y su capacidad para mentir cuando lo necesita. Para Nadia, la joven correntina es, sin lugar a dudas, una de las posibles ganadoras junto con Thiago Medina, el chico que trabajaba como cartonero antes de entrar a la casa.
"Creo que esta edición de Gran Hermano la puede ganar, en principio, Thiago. Algo que dije muchas veces es que no me gustaría, porque para mí su vivencia no lo hace ni buena ni mala persona, ni buen ni mal jugador. Pero bueno, el argentino siempre suele tirar para el más débil o lo que nos ojos nos indican que es el más débil. También podría ser Coti, lo cual me gustaría mucho, porque viene haciendo un juego muy a lo Gran Hermano. Y puede que sea también Agustín, es estratega, tiene perfil bajo, aunque siempre va a placa, pero la gente de afuera lo quiere mucho", analiza Epstein.
Por último, Nadia habló sobre otro de los temas más comentados por los fans de Gran Hermano: el rol de Santiago del Moro en la conducción. Mientras algunos televidentes le tienen aprecio, otros sostienen que Jorge Rial le daba más emoción al programa. Por su parte, Nadia opina que "son dos estilos totalmente diferentes", pero que como exparticipante de la casa, recuerda que cuando Rial era su único contacto con el afuera, le generó muchos conflictos tanto a ella como a sus compañeros. "Me hubiese gustado tener a un Santiago del Moro del otro lado, más cálido y no tan frío como Jorge Rial. Del Moro me da que genera empatía, amor… Me parece muy dulce con los chicos, más allá de que todo el tiempo los llama 'jugadores'. Me encanta, porque sin dudas son jugadores. Siempre somos jugadores los que estamos adentro de Gran Hermano, y a veces estando afuera también. Yo hoy por hoy, sigo jugando con mi papel de villana y me sigo divirtiendo", concluyó.