José María Muscari sorprendió a todos al revelar una picante cábala que llevó adelante durante una década en las previas de los inicios de cada temporada teatral. "Tenía que tener dignidad, no podía llegar a la decadencia", reconoció el productor respecto a por qué dejó de hacer el ritual después de tanto tiempo, en una entrevista en América TV.
Desde hace ya varios años, José María Muscari logró instalarse en el espectáculo no solo como intérprete sino también como un reconocido productor y director teatral. Con un ojo clínico para descubrir figuras que se pueden destacar en el teatro, Muscari pronto estrenará "Coqueluche" en calle Corrientes (será el 16 de agosto), obra en la que debutará Julieta Poggio, una de las participantes más queridas por el público de la más reciente edición de Gran Hermano.
Invitado a Noche al Dente (América TV), el productor y director reveló de forma inesperada una picante cábala que llevó adelante durante una década en la previa de cada estreno. Todo comenzó cuando Fernando Dente le consultó a Muscari si era "culero", a lo que el productor de SEX respondió que no. "Entonces te gusta ponerte en culo por placer nada más", replicó el conductor. Divertido, Muscari reconoció en realidad que se trataba de una cábala que le había funcionado en un momento.
La insólita cábala de Muscari en cada estreno
Recordando cómo fue la génesis del ritual, el director contó que la situación se dio cuando estaban por estrenar Los Grimaldi en Villa Carlos Paz, obra en la que trabajaba como actor. "Me saco una foto en culo, la subo a las redes y la foto se viralizó y la subieron los portales. Y bueno, estrenamos Los Grimaldi y fue tipo hit. La obra del verano, éxito total", confesó Muscari.
Respecto a cómo se volvió una costumbre, el productor y director detalló: "Al siguiente año hacemos Los Grimaldi 2 y Nazarena (Vélez) me dice 'hace la foto en culo porque si no llega a venir la gente yo te mato', y seguí con la cábala". "El siguiente verano hago Casa Valentina en Buenos Aires y yo digo 'ay, dios mío, si no hago la foto en culo la gente no viene'. Y así me fui sacando diez fotos en culo durante diez años seguidos", siguió Muscari.
Familiares, amigos y su pareja del momento eran los fotógrafos encargados. Para cerrar, Muscari reveló por qué terminó la polémica y particular cábala: "Cuando llegué a los diez años dije 'ya está', estuve diez años mostrando el culo y tenía que tener dignidad, no podía llegar a la decadencia".