Mirtha Legrand no afloja a pesar de sus 94 años y de la inactividad que lleva en la televisión por la pandemia de coronavirus, por lo que sorprendió a sus nietos y les avisó que quiere retomar antes de lo esperado la conducción de Almorzando con Mirtha Legrand y La Noche de Mirtha, sus habituales programas en El Trece.
Según La Pavada, de Diario Crónica, la diva argentina ya les avisó tanto al productor Ignacio "Nacho" Viale como a la reemplazante transitoria de ella misma, Juana Viale, que desea retornar al piso del canal del Grupo Clarín, aunque en este caso en dúo con su nieta, que se encuentra realizando la cuarentena obligatoria en Francia.
Mientras tanto, "Nacho" Viale ya trabaja junto a su hermana "Juanita" para confirmar los invitados tanto del sábado 4 de septiembre como del domingo 5 del mismo mes, pero todavía analizan el rol que tendrá Mirtha Legrand con relación a su probable participación en ambos ciclos.
Igualmente, la "Chiqui" ya se encargó de aclarar que su reaparición en El Trece para el último fin de semana de agosto fue sólo momentánea porque su nieta se encontraba confinada en Europa.
El rating de Mirtha Legrand en su vuelta a la TV argentina
La producción apeló a tener como invitados en La Noche de Mirtha a Jonatan Viale, Carolina "Pampita" Ardohain, "Baby" Etchecopar y Fernán Quirós. La determinación le dio resultado, ya que el envío superó en el rating al PH (Podemos Hablar, Telefe) de Andy Kusnetzoff gracias a un promedio de 11.6 puntos contra los 11.3 de su principal competencia directa.
De hecho, fue la primera vez que pudo derrotar a PH en este año y medio en el que la diva no estuvo al aire. Incluso, en el pico de cada uno la diferencia fue mayor todavía: 13.3 a 12.
La palabra de Mirtha Legrand en su regreso a la televisión
Visiblemente emocionada, la "Chiqui" se sinceró en vivo y aseguró: “Qué rara me siento, pero feliz. Feliz y contenta. ¿Saben cuántos días estuve encerrada? 300 días, sí señor... Sin salir de mi casa, ni al balcón. Eso te altera, no te hace bien, no hace bien al cerebro”.
Y detalló para cerrar: “Yo soy grande, señores. Soy una señora muy mayor, pero soy vital, me gusta la vida, me gustan mis amigos, disfrutar de la vida. Estaba tan mal que llamé a un neurólogo y le dije ´doctor, quiero volver a ser la de antes´. ¿Y saben qué me dijo? ‘Trabaje, trabaje, trabaje...’. Es la mejor terapia”.