La llegada de Javier Milei a la Presidencia de la Nación llamó la atención de muchos, dada su nula experiencia en la gestión pública como mandatario. De ese modo, la conductora de televisión Mirtha Legrand se refirió a esa realidad y se mostró estupefacta de que el libertario sea gobierno, a pesar de que ya pasaron más de siete meses de su asunción.
Milei colocó en un puesto de jerarquía en su gabinete a su hermana, Karina, a quien define como "El Jefe" ya que sería la cabeza de su plan a llevar a cabo en el país. La madre de Marcela Tinayre habló sobre esta realidad y analizó a la sociedad argentina por el tipo de comportamientos que tiene en procesos electorales.
"Qué país Argentina, ¿no? Aparece un señor que nunca habíamos visto, con una hermana que tiene un poder enorme y se encarama en el gobierno también. Se pone como presidente de un país y la gente lo sigue. Qué fenómeno es la Argentina. ¿Será bueno o será malo?", soltó sin tapujos la presentadora de El Trece en su ciclo, La Noche de Mirtha. Si bien no hizo una crítica negativa de manera explícita hacia el gobierno, el tono y las palabras que utilizó en este referencia dejaron en claro una mirada reprobatoria al respecto.
Mirtha Legrand, sobre la estatua de bronce en Villa Cañás
"Voy a hablar de un llamado que recibí, porque se ha vuelto a reponer mi busto en Villa Cañás. Y es feo, a mí no me gusta. No quiero que esté en mi pueblo eso. En bronce, yo todo lo que he visto, no le hacen dientes, queda mal", comenzó su descargo la abuela de Juana Viale. Y agregó: "Me lo mandó el intendente, que es muy amable, y no me gusta, no me gusta que en mi pueblo esté así, yo no soy esa. Yo pienso que me voy a morir y lo van a dejar ahí".
El duro descargo de Karina La Princesita en la mesa de Mirtha Legrand
"Tuve muchas crisis de angustia, sí, pero todavía no estoy recuperada del todo. Me estoy ocupando. Voy a terapia con la psicóloga y, en algún momento, estuve también con psiquiatra y con medicación", comenzó su descargo la voz de Corazón Mentiroso y Fuera. Y siguió: "Hay que entender la medicación. Tengo conocidos que por ahí les recetaron pastillas para dormir, dejaron el tratamiento y las siguen tomando. La medicación es gradual y tarda en hacer efecto. Yo en un momento la dejé de golpe y eso derivó en una crisis muy grande. Ahora ya no tomo más, pero fue un trabajo en conjunto con la psiquiatra. A mí me pasaba que convivía con una angustia que creo que tenemos todos, pero hay otros que la sentimos por encima de lo normal. Sentimos que no tiene un final. Yo creo que en mi caso también tiene un poco que ver con la profesión".