Si Roberto Gómez Bolaños era el alma de "El Chavo del 8", Don Ramón era su complemento perfecto. La muerte de Ramón Valdés, actor que personificó al gruñón padre de La Chilindrina, traumó al elenco de la exitosa tira mexicana. A tal punto que Quico se animó a relatar la premonición que tuvo sobre su fallecimiento, además de admitir que "quedó muy afectado" con lo que pasó. "Fue mi mejor amigo", afirmó, emocionado.
“Con Don Ramón tuve una relación genial. Fue mi mejor amigo. Tu quitas a Don Ramón como pieza de ajedrez y se acaba el programa aunque hubiese estado Quico. Toda la historia giraba en relación a él", señaló el actor que hizo de Quico. Recordemos que Valdés falleció en 1988 dejando un vacío enorme en el show emblema de México.
“Yo hacía un programa que se llamaba ¡Ah qué Quico! y Don Ramón ya estaba muy enfermo. Él murió de cáncer en los pulmones. Por el cigarro, ya sabes. Ya estaba muy mal. Él tenía mucho dolor en la espalda y el director, como fuimos a un cementerio. le dijo que se recostará en el motor home y dejó la escena para lo último. Para no molestarlo", agregó, en una entrevista con Mitre Live.
Emocionado, rememoró la última escena que les tocó grabar: “Prepararon toda la escena. Era en un cementerio. Las rejas de la escena era de hierro forzado. Como en una película de terror. Formaron todo el ambiente por hielo seco en la noche. Don Ramón entra al panteón y empieza a gritar ´Quico, Quico´. Y se va perdiendo en la bruma. Después de eso muere como en una premonición, entrando en un cementerio".
“Cuando murió Don Ramón me acordé de eso, ya sabíamos que su última escena había sido esa. Yo tenía un compromiso firmado para ir a Bolivia y me fui a despedir de él, fui a su cuarto al Hospital y empecé a llorar. Y me dijo ´Ya ya ya no llores cachetón, allá te espero, allá abajo´. Y recibí la noticia de la muerte cuando estaba en Bolivia. Me afectó muchísimo aunque ya sabía que estaba muy enfermo”, cerró, entristecido.