Matilda Blanco se arrepintió de todo el daño que hizo en televisión: "No me den bola"

La crítica de moda reconoció sus errores e hizo mea culpa dando a entender su cambio de actitud en los medios.

02 de diciembre, 2021 | 16.50

Matilda Blanco es una de las especialistas de moda más filosas de la televisión argentina. Construyó una figura imponente en realities como Corte y confección y programas de chimentos, ganándose el temor de unos cuántos famosos. Pero, descontenta con su rol de "villana" hizo un mea culpa por todas las veces que hirió a personas de los medios y reflexionó sobre su cambio de actitud ante la crítica..

La reflexión de Matilda fue desencadenada por un duro reclamo de Mora Godoy en Debo Decir (América TV), dado que la bailarina habló de su malestar por los comentarios que recibió de la experta en moda. A partir de esa revelación, Matilda hizo un mea culpa y reconoció que ahora su visión ante la crítica es otra, totalmente diferente a la que siempre expuso en los programas de televisión que la vieron crecer como figura mediática.

“No quiero ni que me abraces ni que me pegues. No me interesa saber si estoy bien vestida o si estoy mal vestida. No más destratos, porque hay un tema también con eso en la televisión. A mí me han destruido en ese programa, no me acuerdo como se llama porque yo le digo La jaula de las locas. Han sido muy despectivos, muy maltratadores. Me dijeron que me hice un vestido con las cortinas y, tal vez, mi abuela se lo hacía con las cortinas. Entonces, no está bueno es”, denunció Mora Godoy.

La respuesta de Matilda Blanco: "No me den bola"

En ese momento, Matilda tomó la palabra y explicó la mutación en su postura.  “Mi abuelo era sastre y de ahí viene mi amor por la moda. siempre para mí fue un juego”, empezó Matilda quien, días atrás, explicó. “Cuando me di cuenta de que a muchas personas les hacía mucho daño, las hería, traté de ir por otro lado.  Algunas celebridades me llamaban y, a otras, yo las llamaba y les avisaba, porque el que avisa no traiciona. Pero la cuestión nunca es hacer daño”, continuó Blanco.

“Mi consejo para los demás es que no me den tanta bola ni tanta trascendencia. Ahí está esto de dejar de pensar en la mirada del otro. Si yo digo algo, no importa”, cerró Matilda, quien más adelante confesó que vive con el espíritu de un pianista.