La velada de domingo inició de forma muy particular para MasterChef Celebrity, ya que, a penas se abrieron las puertas del estudio, entraron algunos participantes que no estaban nominados a la gala de eliminación. Además, había un detalle muy particular que llamó muchísimo la atención: no había delantales negros, sino que todos utilizaban los blancos, algo que nunca sucede en los domingos, ya que es el día en que un participante se despide del programa.
"El programa de hoy va a marcar un antes y un después”, anunció Santiago del Moro, el conductor de MasterChef Celebrity, a penas inició el show. De esta manera, frente a la gran incertidumbre que tenían los concursantes, el presentador pasó a contar de qué se trataba esa jornada y por qué habían llegado hasta esa instancia tan particular del certamen.
Del Moro tomó la palabra y explicó que "debido a los contagios de Covid que había entre algunos participantes", esa semana optarían por hacer una competencia especial y retomar la gala de eliminación el próximo domingo. Así es como, durante toda la semana, los concursante que se presentaron el 6 de febrero (Paulo Kablan, Mery del Cerro, Mica Viciconte, Tomás Fonzi, Catherine Fulop y Joaquín Levinton) podrían dar batalla para ganarse un elemento único: el delantal dorado.
Según explicaron, a lo largo de la semana, los participantes irían eliminándose entre sí hasta que solo queden dos en competencia para ganar el delantal brillante. Con este beneficio, el ganador de este elemento, tendría la posibilidad de zafar de la próxima gala de eliminación y pasar de forma directa a la siguiente etapa de la competencia. Sin embargo, si Mica Viciconte o Mery del Cerro eran quienes lograban conquistar al jurado durante la semana, tendrían que ir igualmente a la gala de eliminación del siguiente domingo ya que estaban nominadas desde un principio; si ahí logran superar el reto, podrán obtener su delantal dorado y quedarse cómodas sabiendo que ya lograron llegar a la próxima semana.
Quién fue el mejor plato de la noche y quién quedó eliminado de la competencia
Tal como se mencionó antes, los participantes tendrían que competir fuertemente contra ellos para tratar de ganarse su lugar en el balcón y el privilegio de llevar el delantal dorado. Así es como, como primer desafío, los participantes tuvieron que preparar unos canelones con masa de panqueques y con "rellenos excepcionales".
Aunque las devoluciones fueron bastante diversas a lo largo de la noche, el jurado llegó rápidamente a su concusión. El peor plato de la noche fue el de Mery del Cerro quien perdió la posibilidad que continuar en la competencia por el preciado delantal, mientras que Paulo Kablan fue quien deleitó con su platillo y logró avanzar en la competencia como el mejor plato de la noche.