La cuarta gala de eliminación de "MasterChef Celebrity" estuvo cargada de emociones. El desafío que dejó afuera a Roberto Moldavsky consistió en cocinar una pasta rellena cuyo principal ingrediente sea el seso. Fede Bal tuvo dificultades para arrancar con su plato ya que jamás había preparado el corte de carne. Pese a las trabas el participante fue uno de los mejores de la noche y en la devolución del jurado no pudo evitar quebrarse en lagrimas al recordar su batalla contra el cáncer.
"Se me nubló la vista. Me bajó la presión. No estoy exagerando", afirmó el hijo de Carmen Barbieri al inicio del programa, completamente bloqueado. En ese momento acudió en su ayuda Germán Martitegui, con quien tiene una rivalidad mediática, para darle un mensaje de aliento, a quince minutos de terminar con la prueba. Fede no solo lo logró, sino que fue uno de los de los famosos con las mejores pastas de la noche.
Al momento de recibir las devoluciones de Donato, Damián y Germán, Bal se quebró en llantos al relacionar su lucha en la cocina con su batalla contra el cáncer intestinal, asegurando que nunca hay que bajar los brazos. "La vida pasa, y pasa acá también en el programa. Muchas gracias por lo que me dicen, es muy lindo compartir con ustedes. Y es como dicen, no hay que bajar los brazos en ningún momento de la vida, ya sea por una pasta que se está quemando o una enfermedad fuerte", reflexionó.
"Es una enseñanza hermosa. Me hace muy bien estar acá, escucharlos, aprender, frustrarme y volver. Que cada día sea un día nuevo", siguió, emocionando a todos los competidores, quienes lo ovacionaron con un cálido aplauso. Minutos después, el actor escribió en su Twitter un mensaje similar, dirigido a todos los que están atravesando un momento complejo en la vida: "La cuestión es no bajar los brazos nunca, intentar ser tu mejor versión todos los días, ya sea haciendo un plato de ravioles, o dándole batalla a una difícil enfermedad. Feliz por el cariño enorme de ustedes del otro lado. Gracias @MasterChefAR por permitirme jugar así!".