La última gala de MasterChef Celebrity 2 estuvo marcada por desafíos extremos que no todos los participantes pudieron afrontaron. El "mercado extremo" volvió para sufrimiento de los famosos y la actriz Georgina Barbarossa no la tuvo para nada fácil, lástimandose el nervio ciático. Desde la producción de Telefe lo único que hicieron fue acercarle una silla junto a su estación, para que descanse en caso de mucho dolor.
Las heladeras y estanterias del mercado estuvieron intervenidas por postas de desafíos extremos que Sol Pérez, María O'Donnell, Alexander Caniggia, Claudia "La Gunda" Fontán y Georgina Barbarossa tuvieron que pasar. La edad, el estado físico atlético y la realidad de salud de cada uno fue clave para afrontar las complicadas partes de la prueba que incluían, entre otras cosas, movimientos aeróbicos para superar obstáculos. Disgustada con tener que someterse a ello, Georgina puso lo mejor de sí y entró al mercado sin saber las trabas que se encontraría y la pondrían en una situación delicada.
Enmarañada en una suerte de telaraña hecha de sogas, la actriz perdió el equilibrio, su canasta quedó desparramada, se le salió una zapatilla y sumó unos cuantos quejidos alertando que tenía un fuerte dolor de espalda que la acompañó durante toda la jornada de trabajo. “Cuando levanté la pierna dije ‘ay qué dolor’. Era el nervio ciático. Estaba muy dura pero dije, ‘no importa, me tiro’. Estaba recontra dolorida pero me la re banqué, porque sino en vez de tía me van a empezar a decir abuela”, explicó Georgina.
La edición del programa omitió todo el dolor de la actriz y solamente pusieron la secuencia en la que desde producción, junto a Santiago del Moro, le acercaron una silla por si le dolía la espalda mientras cocinaba. “Georgina, te pusimos una silla. Si te sentís mal te sentás un ratito”, anunció el conductor del reality.
De pie en toda la jornada (o al menos en lo que salió al aire) Georgina presentó un plato que al final de la noche le permitió salvarse y subir al balcón para mirar de lejor la próxima gala de eliminación de los domingos. Sobre el final del desafío el jurado mandó directamente a Alexander Caniggia al domingo de eliminación, otorgándole el delantal negro bajo la advertencia de que un nuevo error en la cocina puede costarle muy caro y dejarlo fuera de juego.