Martina Stewart Usher, exparticipante de Gran Hermano (Telefe), volvió a ganarse el repudio de los usuarios de las redes sociales tras sus nuevas declaraciones discriminatorias sobre sus compañeros. Esta vez, la joven apeló a un discurso racista.
Martina fue la segunda eliminada de la casa más famosa del país por decisión del público, no solamente por sus tratos hacia sus compañeros, sino también por los dichos homofóbicos que lanzó en su presentación. Ahora que el programa terminó, la joven demostró que no se trataba de un personaje sino de su verdadera manera de pensar y expresarse.
La ex "hermanita" estaba jugando a un juego de preguntas y respuestas con sus seguidores cuando uno de ellos le preguntó con quién de los exparticipantes ya no se habla más. "Hay un par que son medio caretas y que no me los voy a cruzar más en la vida. Hay un par que son mala leche...", respondió Martina a través de un video.
Su novio, quien estaba a su lado, la interrumpió y sumó, en referencia al taxista Juan Reverdito: "Perdón que me meta, ¿no? Pero no solamente son caretas algunos, sino que en lugar de estar más tiempo manejando el Uber, están haciéndote la vida imposible, rompiendo las pelotas".
"Sí, hay gente chota. Pero porque son negros resentidos. La vida misma chicos, hay gente de mierda y gente buena", cerró Martina. Inmediatamente, miles de usuarios la lapidaron por sus declaraciones. "Esta gente debería ser banneada de Internet, es un mal para la humanidad", comentó un usuario. "Me sorprende lo normalizado que tienen el racismo, Dios mío", comentó alguien más. "Se están mirando en el espejo. La resentida es ella", concluyó otra persona.
Martina Stewart mandó al frente a Juan Reverdito con una inesperada declaración: "Es mentira"
Recientemente, Martina estuvo como invitada en A la Barbarossa (Telefe), el programa conducido por Georgina Barbarossa, y habló sobre las declaraciones de Juan, quien denunció que se quedó varado en Punta del Este y que lo estafaron. "Eso es mentira. Fuimos a Uruguay con Juan, fuimos con la misma persona. Pero bueno, él salió a decir que lo estafaron, que para mí realmente no pasó eso, salgo a desmentirlo porque la gente de Uruguay nos trató muy bien", sentenció Martina.
"Si no llevás ni siquiera 10 dólares para comprarte un jugo y estuviste una semana, ¿vos pensás que lo estafaron? No podés decir que te estafaron cuando te bancaron absolutamente todo, hasta el licuado que te compraron en la playa", agregó indignada sobre aquel viaje, que emprendieron con el objetivo de hacer presencia en boliches.
En este sentido, la joven agregó que Reverdito no quiso ir al boliche porque no le pusieron auto. La situación se volvió tan insoportable para Martina que terminó volviéndose a Buenos Aires antes de tiempo. "Dijo que no y como yo quería ir, me empezó a hablar medio mal como que 'no tenés que ir si yo no voy'. Yo agarré, me pagué mi pasaje y me volví. No quería quedar pegada", cerró.