Marixa Balli se pronunció con contundencia al referirse a los manejos que habría en el programa de Marcelo Tinelli después de haber sufrido un supuesto desplante. La bailarina y cantante era una de las posibles jurados para reemplazar a Carolina "Pampita" Ardohain en Showmatch pero terminó fuera del programa.
Después de varios días de especulaciones, se conoció que Flor Vigna fue la artista elegida por Marcelo Tinelli y su producción para ocupar la silla de Pampita en Showmatch. Por ese motivo, Balli explotó en LAM y soltó: "Voy a decir una sola cosa: Que se compre un bosque y que se pierda. No a Flor Vigna, sino a quien corresponda. Lo que yo noto es que a esta gente le tenés que dejar el certamen, hay que maltratarlos... Te tenés que hacer rogar, rogar, rogar. Es así, no va conmigo", en un claro enojo con el ciclo.
Ángel de Brito le consultó a la dueña de Xurama si esos dardos eran dirigidos a la producción de Bailando 2023 o a Marcelo Tinelli y ella no se achicó en la respuesta. "Para quien tenga que ser", sentenció con tono firme la intérprete del icónico hit de los 90, La Cachaca. Para quitarle dramatismo al momento, De Brito bromeó: "Ya tiene un bosque en Uruguay".
"Pero lo conoce de memoria, que se compre uno nuevo y se pierda... Simplemente, lo único que te voy a pedir y te lo digo de corazón, es que no me menciones. Lamentablemente, tenemos que hablar del programa, pero cuando haya alguna opción, no me propongas. Lo tuyo es maravilloso, pero tampoco es que lo necesito. Con esto es suficiente, me colmaron", concluyó con el resto de paciencia que le quedaba la bailarina, enojada por la actitud de Tinelli.
Fuerte revelación de Marixa Balli sobre Julián Weich
"Con Julián Weich empezamos prácticamente juntos, así que nos hicimos muy amigos. Pero nada de amigos con derecho a roce. Yo era amiga de él y de su mujer, su mujer en ese momento, que era divina. Nos llevábamos bárbaro. Ellos tuvieron hijos y yo les hacía regalos a los nenes, esa era la confianza que teníamos", comenzó la panelista y aseguró que eran amigos muy íntimos, hasta que un día su vínculo se quebró.
"Me acuerdo que una vez fui a trabajar a Perú y le traje un andador para los chicos que acá no había. Yo los quería mucho. Pero de repente hizo 'el agujerito sin fin', la pegó y se agrandó re feo. Pero mal, mal, cambió totalmente", enfatizó Marixa. Y siguió: "Pasó a ser otra persona".