Marina Calabró es una de las columnistas de espectáculos con más resonancia en los medios debido a su espíritu picante y sus primicias en el programa radial de Jorge Lanata. La hermana menor de Iliana Calabró esta vez apuntó contra Alejandro Fantino y su regreso a la televisión debido a las grandes similitudes de su ciclo con otro histórico programa.
El conductor de TV debutó en El Nueve con su programa La Última Cena y recibió duras críticas por parte de la columnista de Lanata Sin Filtro. "Yo en lo personal celebro que las figuras estén en los medios tradicionales, específicamente en la televisión abierta. Me gusta verlo a Fantino en tv…pero hay algo insoslayable, y es que el programa que hizo Alejandro es La Noche de Mirtha Legrand. Porque hasta ahora, PH con la mesa, también tienen el ‘Punto de Encuentro’ y otras cuestiones lúdicas, está maquillado el hurto. Pero acá no", comentó Calabró en su salida al aire.
"¡Esto es La Noche de Mirtha! No intentan disimularlo. Sí es una mesa sin cabecera, porque Fantino está ladeado de invitados. Es una locación externa al Nueve, es el Palacio San Miguel, en esta ocasión y después él va a salir de otros lugares históricos, hoteles y demás", continuó su duro descargo la abogada. Y sumó: "Alejandro está haciendo La Noche de Mirtha, la crítica podría terminar ahí, pero bueno, es un formato muy probado. La podía haber hecho mal y la hizo bien, pero ese mérito se lo doy después de cincuenta y cinco años a la señora Legrand”.
Calabró analizó ambos programas y aseguró que lo único que diferencia al programa de Fantino del de Mirtha es que la mesa no tiene cabecera. "Además hay muy poca luz y no es un programa que se preste a algo tan intimista. La introducción de Alejandro fue larga, y a mi entender, innecesaria porque hubiera dicho ‘Voy a hacer La Noche de Mirtha’ y listo. Además fue grabado y se perdieron, por ejemplo, todo lo de Insaurralde", cerró.
Marina Calabró fue lapidaria con Adrián Suar
Hace pocas semanas se estrenó la tira de Polka, Buenos Chicos, y Calabró tuvo fuertes opiniones al respecto. "Hay que comprar el argumento de que un grupo de chicos ricos saquean la casa de alguien, como venganza por un intento de abuso, y se llevan ochenta lucas verdes…¡pero es como medio poco en términos de botín y hacen todo una cosa como que con eso se salvan sus vidas! ¡Debió haber sido más guita!", comentó Calabró. Y agregó: "Porque por cómo está planteada la ficción, cualquiera de los padres de esos chicos puede poner de su bolsillo los ochenta mil dólares ¡porque todos viven en mansiones y casas descomunales! Entonces, no sería un problema insalvable si fueran ochenta mil dólares. Es muchísima plata, pero ellos son chicos ricos. Habría que construir un poco mejor el argumento, porque esto de qué hay un pobre y robamos por él es muy viejo y trillado".