Gustavo Noriega quedó en ridículo en un intento por conseguir la complicidad de Mariano Llinás en su discurso de rabiosas críticas hacia Cristina Kirchner y chocarse con la fulminante respuesta del cineasta de Historias extraordinarias y La flor. "Es la mujer más importante de la historia argentina", sentenció Llinás ante el periodista que, desencajado, lanzó "manotazos de ahogado" en picante cruce.
Entrevistado por Noriega en el Canal de la Ciudad, Llinás marcó su distancia con el periodista cuando este sentenció que Cristina Kirchner "le parecía mediocre". "Nunca diría que Cristina es mediocre", arremetió el productor y director de cine logrando sacar a escena un incipiente enojo del entrevistador, quien de forma 'chicanera' -y tras el refuerzo de su invitado en defensa de la Vicepresidenta de Argentina- lanzó: "Bueno, yo sí. Lo digo yo 2 veces para compensar".
"Me parece un personaje interesante. En el sentido literal. En principio es la mujer más importante de la historia argentina, sin duda alguna. Y el personaje político más importante del retorno a la democracia. Cuando la veo me resulta deslumbrante, me provoca fascinación", argumentó Llinás siguiendo la charla por el tema.
Acto seguido, Noriega dejó de lado su rol de entrevistador y disparó una feroz opinión: "Cuando llegás a ella no hay nada: hay una persona con una ambición de poder descomunal, que tiene unas limitaciones culturales tremendas". "¿Qué quiere decir que tiene limitaciones culturales tremendas? Es una persona de la política (...) Es como Maradona", lo cruzó Llinás. Por último, el director de cine reveló: "Después de la conversación con Parrilli (Oscar) hubiese puesto 'la amo' en las redes sociales".
El vergonzoso tuit de Gustavo Noriega sobre Malvinas por el que lo destrozaron
El periodista Gustavo Noriega publicó un mensaje vergonzoso al respecto a través de su cuenta de Twitter (@Gus_Noriega). Pocos minutos después de su posteo, muchos usuarios de la aplicación del pajarito no tuvieron piedad con él y lo destrozaron por todas partes. Sin embargo, al comunicador parecieron no afectarle demasiado esas críticas y continuó en la misma senda de cara a sus casi 97 mil seguidores.
Como era de esperarse, muchos lo acusaron de "falta de memoria y de respeto", le pidieron que se retire de la profesión, le dijeron que "no sabe escribir" y le aclararon que están "en la vereda opuesta" de su mirada sobre este tema tan delicado.