Mariana Fabbiani se refirió a su salida de El Diario de Mariana en El Trece y habló sobre el difícil momento que atravesó en aquella época. La conductora de televisión se prepara para debutar con un magazine en América TV.
"Yo necesitaba parar un poco. Porque venía de esta cosa ininterrumpida, la pausa es rica y yo no la había tenido nunca. A veces es cuestión de ser coherente con uno mismo y decidir las cosas cuando es el momento, fue un aprendizaje", comenzó su descargo Fabbiani en diálogo con María Laura Santillán en Infobae. Y sumó: "Para mí era el momento de parar y no sabía lo que me iba a pasar, vos sabés lo que es esa adrenalina cotidiana".
En tanto, Mariana aseguró que disfrutó de esa etapa de no hacer televisión y dedicó su energía a otros proyectos. "Empecé a extrañar el último tiempo la esencia de mi trabajo, la comunicación. Estaba haciendo y estoy trabajando en una docuserie para Star + que es un trabajo distinto, es una construcción que se piensa, se edita, se reedita y se vuelve a escribir", relató. Y concluyó: "La tele tiene esa cosa de lo repentino que no extrañé durante un tiempo, al contrario, qué lindo esto de pensar con tiempo lo que uno quiere decir, cómo uno se quiere mostrar. Sentía que estaba adentro de una montaña rusa. Entonces esto de parar fue repensarme, ver quién soy ahora".
Fabbiani reflexionó sobre las dificultades de hacer humor en el actual contexto social y recordó cuán difícil se le hizo esa realidad en El Diario de Mariana en El Trece. "A mí los últimos años de DDM me costó la actualidad. Es duro cuando todo el tiempo estás presentando dolor. Vos sabés, te vas con eso a tu casa. Yo me voy con eso a mi casa. Esa entrevista que hice, esa madre que le mataron al hijo. Me voy con eso. No me puedo desentender. Es más, en muchos casos que he presentado dije: pará, mostramos esta historia, ¡¿y ahora qué hacemos?!", soltó Mariana.
Mariana Fabbiani, sobre las opiniones de los cuerpos ajenos
La presentadora contó que durante una época la tildaban de "demasiado flaca" y reflexionó al respecto. "Mi problema es al revés, me pongo nerviosa, adelgazo y la ropa me queda floja. Y me gustaría estar más pulposa. Es entender que es mi cuerpo, adonde tiende mi cuerpo. Pero para mí nunca fue un tema, es un tema de los demás", soltó. Y cerró: "O sea, cuando el otro viene y me dice: qué flaquita que estás, el otro seguro tiene un problema. Lo mirás y decís: el problema lo tenés vos, no está en mí. Porque yo no estoy opinando de cómo están los demás. Es rarísimo".