Marcos Ginocchio, el ganador de Gran Hermano, se ganó el corazón del público y ese cariño lo convirtió en el vencedor del reality de Telefe que se transformó en el fenómeno televisivo más destacado de los últimos años. Tras pasar más de cinco meses en la casa más famosa del país, el participante salteño se llevó los casi 20 millones de pesos del premio y ese dinero ya tiene un destino.
El día siguiente a la gran final, "El Primo" había adelantado que iba a donar la plata. "Justo ayer me puse a pensar sobre qué haría con el premio, y me puse a pensar que todo esto fue gracias a la gente", reflexionó durante la última emisión del Debate de GH.
Y ahora, en una entrevista exclusiva con Gente, Marcos brindó detalles sobre su decisión. “Los voy a distribuir entre varios lugares que lo necesitan. A mí siempre me gustó ayudar, y Gran Hermano potenció un poco ese aspecto de mi vida: quiero devolverle a la gente un poco de lo que me están haciendo sentir”, sostuvo.
En cuanto a sus acciones solidarias, Ginocchio afirmó que siempre lo hizo, aún cuando no era conocido. Entre las diferentes organizaciones salteñas que apoyó, hizo hincapié en "La casita de Belén", un hogar de niños huérfanos. “Llevábamos ropa, comida y nos quedábamos a jugar con ellos”, precisó.
Además, indicó que aprovechará la fama que ganó en el programa para llevar con sus acciones a más lugares y, en lo posible, conseguir que más gente se sume a apoyar diferentes causas. “Es algo que me hace feliz, y quiero buscar formas de colaborar con diferentes instituciones”, aseguró Marcos.
Por lo pronto, tras el aislamiento recomendado por los psicólogos antes de retomar su vida, lo primero que hizo el joven fue regresar a su Salta natal para reencontrarse con su familia y amigos, y ayudar a Mora, la perrita que adoptó en GH, en la adaptación de su nuevo hogar.
El ganador de Gran Hermano llegó a Salta y causó furor
Marcos pudo regresar a su casa luego de pasar más de cinco meses en la casa de Gran Hermano. El pasado martes. el joven tomó un vuelo en Aeroparque y aterrizó en Salta capital, donde fue recibido por una multitud eufórica. Fue tal la algarabía de la gente que la autobomba que trasladó al "El Primo" debió ser escoltada por policías y el recorrido planeado no pudo ser completado.
“Estoy súper feliz. Es una locura, no puedo creer esto”, dijo Ginocchio en diálogo con Verónica Lozano para Cortá por Lozano, mientras circulaba por las calles bajo una llovizna leve. “Para mí es un sueño. Es inexplicable el amor que siento por esta provincia y por la gente de acá. Es muy lindo todo lo que me está pasando”, agregó
Con respecto a Morita, señaló: “Está súper bien. Ahora se la llevó mi mamá en el auto. En el vuelo se portó súper bien, durmió la mayoría del tiempo y se despertó a lo último, así que todo bien”. Además, se mostró asombrado por lo que estaba viviendo. “Ver a toda la gente que me vino a ver a pesar de la lluvia y del retraso, fue todo muy lindo. Yo lo valoro muchísimo. Estoy emocionado y contento”.
Y si bien en ese momento todo era felicidad, el salteño vivió momentos de tensión en el aeropuerto de Buenos Aires al no encontrar su documento. Primero, revisó su billetera y luego explicó que creía que estaba dentro de uno de los bolsos, intentó abrirlo desde la cinta, antes despacharlo, pero el empleado de la aerolínea le sugirió que se hiciera a un lado, que lo buscara tranquilo y regresara a la zona de embarque cuando tuviera la tarjeta. De todas formas, logró superar el mal trago con un golpe de suerte: le comunicaron que el vuelo tenía una hora de retraso.
Fue así que Marcos se dirigió al baño con sus pertenencias y, cuando salió, lo hizo con el DNI en la mano. “Me habían dicho que no lo podía perder. Sabía que lo tenía pero no sabía bien dónde”, explicó el joven que jamás perdió la calma y se mostró siempre tranquilo. “Sabía que lo tenía, pero no me desesperé”, añadió.