Luego de que se conociera que Florencia Peña visitó la Quinta de Olivos durante la cuarentena y que los diputados macristas Fernando Iglesias y Wldo Wolff operaran en contra de la actriz, se desató un escándalo que trajo varias polémicas al centro del debate. Un pico de estrés dejó a la conductora de Flor de equipo fuera de juego por unos días y su equipo se hizo cargo del magazine de Telefe, dándole espacio a la discusión del caso. Visiblemente enojado, Marcelo Polino le soltó la mano a la Flor con una picante reflexión: "Me da mucha bronca".
En una intervención, Polino cuestionó a Florencia Peña al aire y recordó que, durante la cuarentena, su madre murió y la familia no pudo despedirla. "Indigna mucho ver una lista donde un peluquero entró 62 veces a peinar a la mujer del Presidente”, manifestó el periodista de espectáculos, indignado. Nancy Pazos trató de hacerlo entrar en razón pero Polino la cortó en seco. “Dejame terminar, por favor”, insistió.
"Hubo un cumpleaños, hubo una fiesta... Yo, falleció mi mamá y no pude hacer una misa”, señaló, furioso. La situación generó tal nivel de tensión que, incluso, llegó a la Justicia: asesorada por el abogado Fernando Burlando, inició acciones legales contra Waldo Wolff y Fernando Iglesias por “violencia de género psicológica, mediática, institucional y simbólica”.
El descargo de Florencia Peña tras los agravios recibidos en redes sociales
“Voy a hablar de un tema que no hablé la semana pasada porque no creí que iba a generar este escándalo, esta operación directa hacia mi persona, pero ahora sí me voy a tomar unos minutos para aclarar algunas cosas. Nuestra actividad (actuación, teatro, cantantes) estaba muerta, sin permiso para poder trabajar. Con muchos compañeros empezamos a pensar qué hacer y algunos le pusimos el cuerpo”, sostuvo al aire Florencia Peña.
“A mí se me ocurrió escribirle al Presidente un mensaje por Twitter pidiéndole una reunión para poder ayudar con todo lo que estaba pasando. Previo a eso, habían estado con él muchos productores muy importantes del medio, como también representantes de gremios de todos los trabajadores, porque otra cosa que quiero decir es que dejemos de pensar que todos los actores son gente millonaria; somos laburantes como cualquiera. En ese momento, se me ocurrió ir a hablar con el Presidente para encontrar una solución”, continuó, furiosa.
“Después de 6 o 7 días de una operación contra mi persona me pregunto: ‘¿Por qué conmigo?’. Si estuvieron tantos nombres importantes, tantos hombres importantes. ¿Yo tengo que salir hoy a aclarar que no soy el gato del Presidente? Que yo fui a una reunión a las 11.30 de la mañana con permiso, con protocolo, y tengo que salir a aclarar que no soy el gato del Presidente, ¿de verdad?”, cerró.