Marcela Tauro reveló la experiencia paranormal que vivió a comienzos de la pandemia, cuando se comunicó, a través de un médium, con el bebé que perdió 14 años atrás. En reiteradas ocasiones, la panelista contó situaciones de la misma índole que vivió en carne propia, pero esta en particular dejó perplejos a todos su colegas de Intrusos.
Mientras estaban conversando sobre temas espirituales, Tauro contó en 2020 hizo un vivo para Instagram y se comunicó con un médium de Estados Unidos. A pesar de que al principio desconfiaba de esta persona, ya que no sabía si iba a estafarla o no, no le quedó más opción que creerle: sin que ella le dijera nada, el médium adivinó que Marcela había perdido un hijo hace 14 años y se lo describió a la perfección.
“Yo en pandemia hice un vivo con un médium de Estados Unidos y me sorprendió. Me dijo algo de un bebé que yo perdí, por ejemplo. Yo no sabía que los bebés van creciendo en otros planos. Y el médium me dijo ‘tendría la edad de tu hijo hoy’ y me describió cómo es hoy”, reveló la mediática.
Este bebé lo perdió justo unos meses después del nacimiento de Juan Cruz, su primer hijo, quien actualmente tiene 15 años. “Ni siquiera sabía que había quedado embarazada, no podía creerlo y físicamente estaba muy débil”, recordó. Lo más sorprendente de todo es que en ese momento Tauro estaba al lado de su novio y el médium empezó a nombrar personas fallecidas del entorno.
“Es creer o reventar. Yo al principio pensé que iba a sentir miedo, pero al contrario. Me quedé con más ganas de saber, sobre todo con lo que me dijo del bebé. Ahí aprendés un par de cosas, como que tenés que prenderles una vela para que eleven, porque hay almas que no elevan. Algunas persona mueren y no esperaban morir, entonces su cuerpo se va pero el alma no sabe qué pasó y se queda acá por un rato”, explicó la panelista.
La experiencia paranormal de Marcela Tauro con OVNIS
Además de sus experiencias espirituales, Tauro también contó el episodio que protagonizó en relación a los alienígenas años atrás, cuando trabajaba como redactora en la revista Gente. Todo ocurrió a la salida del trabajo, mientras estaba manejando en su auto.
“Una nave me llevó a Ranelagh cuando salía de Gente, en Azopardo y México. Iba manejando sola a eso de las tres o cuatro de la madrugada, vi una luz y no me acuerdo más nada. Lo único que me acuerdo es que mi compañero de ese momento, Beto Casella, me fue a buscar. Dicen que el auto estaba ahí pero yo estaba tirada y desnuda, pero esa parte es la que no le creo a Beto”, cerró la panelista.