Luciano Pereyra protagonizó un angustiante momento en Telefe y no pudo evitar quebrarse al aire. Precisamente durante su última visita a La Peña de Morfi, el famoso cantante se tomó un momento para reflexionar y terminó muy angustiado.
Una vez más, el intérprete de Solo le pido a Dios, fue como invitado al ciclo que conducen Jey Mammón y Jésica Cirio y cantó algunas canciones de las más famosas de su repertorio. Sin embargo, ante una pregunta muy personal del animador, Pereyra terminó por quebrarse en llanto.
Luciano mantuvo una fuerte amistad con Gerardo Rozín, el creador y exconductor del ciclo de música, quien falleció en marzo de este año. Por este motivo, el cantante no pudo contener las lágrimas cuando Mammón le preguntó qué significaba para él volver al programa. "Estoy temblando", afirmó Pereyra.
"Significa un montón de cosas...hay cosas muy lindas, hermosas, vividas acá. Ver y abrazar a Euge (Quibel, la viuda de Rozín), a todo el equipo", lanzó Pereyra mientras se le quebraba la voz. Luego, añadió: "Yo soy fanático de esa gente que aún en su ausencia, siguen enseñando".
"Tuve la suerte de conocerlos en vida y de conocerlos aún cuando ya partieron. Entonces estar acá, por la amistad que teníamos con Gerardo, la emoción de volver a esta casa de la música", enumeró Pereyra muy emocionado. "Es un legado muy lindo, de poder hacer música en un canal tan importante, donde prácticamente no tenemos espacio para hacerlo y acá se nos abre las puertas desde hace muchos años. Estar acá para mí es muy fuerte, hay muchas cosas", agradeció.
Por último, el famoso cantante oriundo de Luján recordó a Gerardo Rozín con mucho cariño y agradeció haber mantenido tal amistad con el reconocido productor. "Es lindo este recuerdo y este momento porque para muchas cosas necesitamos agenda, pero de las cosas lindas te las recuerda el corazón, entonces recordar con música a alguien tan querido que dejó este legado tan importante...Hace varios días venía planeando cómo iba a ser este momento para mí, porque si bien es hermoso volver, es muy difícil", expresó. Luego cerró: "Es una enseñanza más de vida, que hay que seguir para adelante. Es raro, pero qué rareza tan hermosa, acompañada de música, de músicos, de cocina, de un país al que tenemos la posibilidad de llevarle una sonrisa o una emoción en momentos tan duros que nos toca vivir, y ser parte de esto es maravilloso".
El peor momento de Luciano Pereyra: "No tenía ganas de vivir"
Luciano Pereyra está en uno de los momentos cúlmines de su carrera, acaba de lanzar Una Mujer Como Tu, de la mano de los Ángeles Azules, canción que se convirtió en un éxito en cuestión de horas. Sin embargo, en medio de tanta gratitus profesional, el cantante recordó cómo fue el peor momento de su vida, el que lo tuvo al borde de la muerte.
Cabe recordar que en el año 2011, Luciano Pereyra vivió un momento límite que lo puso al borde de la muerte. Le detectaron un divertículo en el esófago, algo que no suele ser muy habitual y que requiere una cirugía. Lo operaron pero luego una complicación terminó con un problema pulmonar que lo dejó internado por más de un mes, en medio del cual estuvo durante diez días en coma farmacológico.
En diálogo con Mediodía Noticias, como parte de la sección Tropezón no es Caída, Luciano Pereyra contó de primera mano cómo fue vivir esa terrible situación que estuvo a punto de arrebatarle la vida: "Como le puede pasar a cualquier ser humano. Fue una operación que se complicó y que me mantuvo 35 días internado. Con 10 días en coma farmacológico, momentos durísimos, de mucha tristeza, de mucha angustia, de momentos de decir ‘¿por qué a mí?’. Y después de ‘¿Por qué a mí no?’. Entender toda esa situación, entender mucho más a mis padres lo difícil que fue para ellos ver a un hijo en ese estado".
Luciano Pereyra recordó que fue su hermana del corazón quien le sostuvo la mano durante toda la internación. Que de hecho por momentos le decía "No sabés cómo me dejaste la mano". El artista recuerda que se la apretaba con todas sus fuerzas, pero aún así, ella permanecía a su lado, sin dejarlo solo ni un minuto.